Mientras que algunas empresas automotrices y de tecnología trabajan en carros autónomos, Nissan optó por otro camino que consiste en "decodificar" el pensamiento del conductor. Se trata de la tecnología "conexión cerebro-vehículo". La empresa japonesa presentará y probará el vehículo en la Exposición de Electrónica de Consumo, que se realizará del 8 al 11 de enero en Las Vegas, Estados Unidos. El sistema "B2V" exige que el conductor use un gorro que mide la actividad de sus ondas cerebrales y transmite registros a los sistemas de manejo, aceleración y frenado, que pueden responder antes que el conductor. Es decir, que mientras la persona ejecuta movimientos como girar el volante o apretar el acelerador, el auto anticipa esos movimientos e inicia los movimientos entre 0,2 y 0,5 segundos antes, aseguró Lucian Gheorghe, investigador de innovaciones de Nissan y supervisor del proyecto. La respuesta anticipada debería ser imperceptible para los conductores, pues “imaginamos un futuro donde la conducción manual siga siendo un valor de la sociedad", dijo Gheorghe, doctor en tecnología neuronal aplicada. "El placer de manejar es algo que los seres humanos no deberíamos perder", agregó. Además de predecir los movimientos del conductor, el gorro también puede detectar sus preferencias y su incomodidad cuando el carro este en modo autónomo, así los sistemas se ajustan según la preferencia de cada usuario. IHS Markit, empresa de firma de análisis, prevé que se venderán 21 millones de vehículos autónomos por año para 2035, cifra equivalente a un cuarto del total de ventas de automotor en la actualidad. Nissan planea presentar autos totalmente autónomos en 2022, sin embargo los conductores de los vehículos tendrán la posibilidad de girar un interruptor para regresar al control manual del auto. Nissan gastó unos 490.000 millones de yenes, es decir unos 4 millones de dólares en la investigación y desarrollo de vehículos autónomos. -- EL COMERCIO