Históricamente, la noche de este 11 de diciembre, la explanada de la Basílica de Guadalupe lució prácticamente vacía, debido al cierre que se determinó para evitar aglomeraciones ante la pandemia de Covid-19.   Algunos fieles y peregrinos se quedaron en las vallas metálicas, que fue lo más que pudieron acercarse, donde se arrodillaron, rezaron y después se retiraron. Para ellos eso fue suficientre para mostrar su fe.  Sin embargo, un grupo de feligreses jóvenes que llegaron en bicicleta se dijeron molestos por los cierres que las autoridades hicieron en los alrededores del recinto católico.  Yo la verdad casi no creo en esa enfermedad", aseguró una de las ciclistas, quien mostró su incredulidad. 

Con el encendido de 15 mil veladoras en torno a un tapete monumental con la imagen de la Virgen de Guadalupe, que fue realizado con 300 kilos de aserrín y 80 mil flores, se inició el festejo de la 489 aparición de la Guadalupana en la Basílica. Las veladoras representan a cada una de las familias y peregrinos que, año con año, visitan el centro mariano para dar gracias por los milagros que les han sido concedidos. Las tradicionales Mañanitas fueron transmitidas vía redes sociales del Episcopado Mexicano. -- Excélsior