Lo que nos dejó el debate del domingo pasado fue constatar que un personaje de nombre Andrés no “entendió de no entender”, ni lo que se le preguntaba y tampoco propuso, bueno sí, un proyecto de los años 60s. Se enojó, se vio soberbio y su salida graciosa como buen comediante de la política fue esconder su cartera, en la que según él no debe traer nada de dinero o valor.
Con él parece que como “arte de magia, por obra del bendito”, de llegar a la silla tan deseada por 18 años, en éste país se acabará la violencia, la corrupción, la pobreza, los secuestros, las drogas, la desigualdad, todos tendrán acceso a educación (seguro sin clases), la relación con Trump será tersa, amable, llena de besos y amor, purificará los Pinos con no vivir en ellos.
Con él se recupera la “silla imperial”, regresará la autosuficiencia alimentaria, a través del proteccionismo en el campo, aunque ya probó su fracaso. Dice el tal Andrés que México importa más alimento del que exporta, cuando desde hace tres años la balanza comercial favorece al país en ese rubro.
En el debate del domingo pasado dejó ver con toda claridad lo que Demetrio Sodi escribe en su libro “La República del amor de López Obrador”: “su autoritarismo y de su falta de compromiso con la democracia y las instituciones”. Así es Andrés.
Y faltaba más ahora el tal Andrés sale con la puntada que algunas empresas sus directivos les piden a los trabajadores que voten por Anaya. No Andresito como siempre a medias tus verdades. En Coppel, Aeroméxico y Telmex los directivos, han pedido a través de una carta que se vote razonadamente, sin nombrar a ningún partido ni candidato: “Quién le cree a Andrés…mentirosillo, mentirosillo (de fondo y por respuesta) nadie cree en Andrés el mentirosillo, el mentirosillo…”
Detalles
Es cierto y hay que darle la razón al candidato por el II Distrito Electoral Federal en San Luis Potosí, pues la negativa de los candidatos del PRD y de Morena para debatir, es falta de agallas, carácter y sentido de responsabilidad, como dijo el priista Romero Calzada, por cierto lo único serio y con sentido del candidato que enamora a un burro.
Grave es que suceda en Guerrero (y a lo mejor en San Luis también) que se vendan candidaturas al llamado grupo delictivo de los “Rojos”. Probablemente también a diputaciones. Aguas potosinos
Adivine adivinador y busquenle: ¿qué ex gobernador abrió cuenta en las islas Caimán?, desde que estaba en funciones.
¿En qué se parecen: los Castro de Cuba; Hugo Chávez y Nicolás Maduro de Venezuela; Daniel Ortega de Nicaragua; Rafael Correa de Ecuador; Dilma Roussef de Brasil; Cristina Fernández de Kirchner de Argentina; Evo Morales de Bolivia; Michelle Bachelet de Chile; Pablo Iglesias de España; Manuel Baldizón en Guatemala y Andrés López Obrador en México?, pues en el discurso populista y que algunos han acumulado grandes fortunas…guardando las distancias les suena a alguien de San Luis Potosí?
Y es que algunos NO ENTIENDEN DE NO ENTENDER
