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El PAN se está equivocando, ante la oportunidad histórica de ser bastión de una coalición jamás pensada y la más importante de la historia reciente de la democracia potosina, al blanquiazul le están ganando los intereses de unos cuantos, las luchas, las batallas internas del partido y podría estarse condenando no sólo a perder las elecciones, sino a arrastrar consigo a los partidos que han visto en él, la posibilidad de plantar cara al partido del presidente
00:06 miércoles 23 diciembre, 2020
EN LA OPINIÓN DE ERIKA SALGADOEl PAN se está equivocando, ante la oportunidad histórica de ser bastión de una coalición jamás pensada y la más importante de la historia reciente de la democracia potosina, al blanquiazul le están ganando los intereses de unos cuantos, las luchas, las batallas internas del partido y podría estarse condenando no sólo a perder las elecciones, sino a arrastrar consigo a los partidos que han visto en él, la posibilidad de plantar cara al partido del presidente. La dirigencia estatal se muestra débil, incapaz de garantizar un proceso interno limpio y que garantice la suma de las fuerzas, lo vimos ante la denuncia de la hoy ex precandidata Sonia Mendoza, quien dejó la contienda denunciando violencia política y dados cargados. En la política la forma es fondo, y la forma en la que respondió la Dirigencia Estatal del PAN fue torpe y provocadora, pues emitió un comunicado retándola a que no se quedaran en declaraciones en una rueda de prensa, sino que presentara las denuncias. Sonia Mendoza, que si algo la caracteriza es ser una mujer institucional cuidó las formas, y fue a presentar su renuncia y la denuncia ante su partido, se los recibieron en la puerta, no le dieron ni una salida digna a tan penosa situación, no la dejaron entrar a la sede del que ha sido su partido por tantos años, no acudió el dirigente estatal a tratar de conciliar, a tratar de dejar las cosas en paz con ella, por lo menos para disminuir el daño, la dejaron ahí parada en la calle… Es una verdadera pena, por lo que la coalición Sí por San Luis podría representar como oferta política en la batalla por la gubernatura, más aún cuando Conciencia Popular ha confirmado que el acuerdo garantiza que quien resulte seleccionado por el PAN será el candidato de la coalición. Sin embargo, si la contienda interna se sigue operando de forma tan torpe, la elección se habrá perdido antes de llegar a las urnas, como ya le ha pasado al blanquiazul. Es importante destacar que el Partido Acción Nacional en San Luis Potosí tiene alrededor de 6 mil militantes, aún contando con todos, sus votos no son suficientes para ganar una elección constitucional, si bien es cierto, se debe comenzar por convencer a los mismos panistas, lo que realmente le permitiría ganar es que se logre convencer al resto de los electores, que si ven conflictos desde ahora, seguro no apoyarán a esa propuesta. Teniendo esto en consideración el perfil por el que debe apostar el PAN debe ser alguien capaz de convocar a panistas, priistas, simpatizantes de conciencia popular y lo más importante, a quienes definirán la elección, ciudadanos sin ninguna preferencia partidista. El PAN tiene que tener eso muy presente, que esta elección va más allá de la visión que quienes pretenden dominar al partido tienen, de creer que los puestos están garantizados y comenzar a arrebatárselos antes de haber ganado, porque es una realidad que, si no se toman las mejores decisiones, pueden perder la elección y serían un descalabro del que difícilmente podrían levantarse. Este es el momento clave para que la dirigencia estatal del PAN decida qué papel quiere jugar en esta historia, porque lo que se esperaría es que sea factor de unidad y de solidez, ¿obedecerá a los intereses de unos cuantos?, ¿será recordada como la dirigencia que teniendo todo en bandeja de plata perdió la elección de gobernador?, ¿Cómo la que terminó por romper lo que quedaba de partido? Sonia Mendoza lo dijo claro en su mensaje cuando anunció que dejaba de lado sus aspiraciones personales, hoy se tiene que apostar a un proyecto de unidad que les quite el desgaste, que se pueda fortalecer en el poco tiempo que les queda, porque si en enero, terminan el proceso interno con el partido hecho pedazos no habrá suficiente oportunidad de recomponer, todo estará perdido. Se espera una respuesta contundente de la dirigencia estatal panista, no de palabras vacías, sino que en su actuar demuestre que realmente está decidido a poner y hacer lo necesario para estar a la altura de un reto tan importante, encabezar la coalición que podría ser la apuesta más fuerte en el próximo proceso electoral.