De cara a su participación en el Mundial de Rusia 2018, Luis Suárez dijo que su deseo es sacarse la espina de Brasil luego de la mordida que le dio a Giorgio Chiellini. Aquella imagen aún perdura en la mente de los aficionados, tanto que un niño se lo recordó a solo unos días del torneo. Mientras salía del entrenamiento de la Selección de Uruguay en Montevideo, varios aficionados se acercaron al automóvil del delantero del Barcelona para pedirle autógrafos o desearle suerte. Entre ellos había un niño que le recordó el penoso incidente que le costó una suspensión de nueve partidos y cuatro meses sin jugar. Cuatro años después, la afición no lo ha olvidado. "No vayas a morder al mundial", le gritó el niño a Suárez, al mismo tiempo que el atacante charrúa platicaba por la ventana con otro aficionado. Suárez mordió a Chiellini en el último partido de Uruguay en la Fase de Grupos de Brasil 2014. El incidente lo dejó fuera del encuentro de Octavos de Final ante Colombia, que los cafeteros ganaron 2-0. --

Mediotiempo