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Por considerarlo ocioso e improductivo, Semarnat renunció a administrar el Parque Bicentenario, donde se invirtieron 2 mil mdp con Calderón
08:00 viernes 10 agosto, 2018
MéxicoLa Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) renunció a administrar el Parque Bicentenario, en el que, durante el sexenio de Felipe Calderón, se invirtieron casi 2 mil millones de pesos. La dependencia ambiental consideró que el megaparque de 55 hectáreas, en Azcapotzalco, se encontraba "ocioso e improductivo" y lo cedió al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN). El parque se construyó en lo que fue la refinería 18 de Marzo de Pemex y fue concebido como un pulmón de la Ciudad de México con 5 mil árboles; es el segundo más grande del País después del Bosque de Chapultepec. Tiene un auditorio al aire libre, un museo, un lago, planta de tratamiento, cinco áreas de estacionamiento, cuatro jardines, tres invernaderos con bioclimas internos y un orquidiario con rampas flotantes. Cuenta además con una ciclopista de 3.6 kilómetros, canchas de baloncesto, voleibol, voleibol de playa, una de futbol, un skatepark, un gimnasio al aire libre y una área de picnic con 23 mesas y sillas. Las obras del parque iniciaron en junio de 2009 con trabajos de remediación por suelo contaminado y Pemex invirtió casi mil millones de pesos. Otros mil millones de pesos se destinaron para el proyecto y acondicionamiento. Vecinos de la zona advierten que el parque se pretende concesionar para edificar viviendas de lujo y una zona comercial. También la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros alertó que se pretende cerrar el parque y construir edificios en la zona del lago. En abril de 2016 se tramitó ante la Seduvi un certificado de Uso de Suelo "E/3/30", que permite hasta tres niveles de construcción de oficinas, comercios y servicios en el parque. En octubre pasado, Porfirio Blanco, director de Servicios y Mantenimientos de Inmuebles de la Oficialía Mayor de la Semarnat, informó que el parque "ya no resulta necesario para los fines inicialmente concebidos", según establece el oficio 512/DGRMTS/00690/2017. En la carta fechada el 12 de octubre de 2017, la dependencia ambiental puso el predio a disposición del INDAABIN. Consultada por REFORMA, la Semarnat confirmó que desde noviembre pasado se inició el proceso de la entrega física, jurídica y administrativa, y desde el 31 de marzo el INDAABIN tomó el control. Por su parte, el NDAABIN se negó a dar más información e incluso rechazó tener bajo su disposición el parque. "Nosotros no tenemos el Parque Bicentenario", afirmó Rafael Grajales, coordinador de asesores del INDAABIN. Sin embargo, un funcionario del instituto indicó que el parque fue traspasado por la Semarnat porque ya no tenía los recursos para su mantenimiento y que ya fue concesionado a un particular, pero descartó dar más detalles del proyecto. Acusan intención de construir departamentos Vecinos de la zona donde se ubica el Parque Bicentenario advierten que el Gobierno federal pretende vender o concesionar el predio de 55 hectáreas para construir viviendas y una zona comercial. Un sindicato que se encargó de sanear el terreno aseveró que la Federación traiciona a los ciudadanos de Azcapotzalco con el intento de destruir el Parque Bicentenario, que se construyó para ser un pulmón en la CDMX y contribuir a la recarga de los mantos acuíferos. "Ahora quieren cerrarlo para construir departamentos de lujo en el área del lago y los demás serían sus áreas verdes", dijo la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros. Ante el argumento de la Semarnat de que el parque es ocioso e improductivo, el gremio afirmó que es mentira, pues sus atracciones como el museo, un auditorio al aire libre y una ciclopista eran utilizados por vecinos y estudiantes de primarias que iban de excursión. "Debido a este atentado, ya han suspendido toda clase de actividades", alertaron los petroleros. Por ello, vecinos lanzaron una petición en change.org para evitar el cierre del parque, la cual hasta el momento tiene 300 firmas; señalaron que el lugar representa desde hace años un espacio verde, de recreación, oxígeno y distracción para miles de familias que acuden cada fin de semana. "Unidades habitacionales hay muchas y no es justo que la prioridad sea el dinero antes que la salud de los ciudadanos. O bien, si lo que buscan es privatizarlo, creo que habemos mucha gente que estaríamos dispuestos a pagar antes de su cierre", se expuso en la plataforma. Miguel Ángel Olmos, usuario del parque, aseguró que se cree que se quiere cerrar el parque para construir departamentos, pues ya casi todos los espacios están abandonados. Descuida Gobierno proyecto ecológico En el Parque Bicentenario Felipe Calderón dio el último discurso de su sexenio. Fue el 30 de noviembre de 2012, doce horas antes de que dejara de ser Presidente, y el acto le sirvió para reinaugurar por segunda ocasión el lugar, cuya construcción ya se había demorado cinco años, había consumido más de 2 mil millones de pesos y todavía arrastraba pendientes. El Parque Bicentenario fue construido en 55 de las 172 hectáreas de la antigua refinería de Azcapotzalco, que operó entre 1933 y 1991. El terreno quedó abandonado y fue hasta mayo de 2006 cuando el entonces Presidente Vicente Fox anunció la construcción de un parque ecológico. El 23 de mayo de 2007, Calderón dio inicio a las obras con la plantación de un ahuehuete simbólico. Lo primero sería la remediación del terreno, una obra "colosal", según dijo el Mandatario, debido al nivel de contaminantes que penetraron al suelo. Tan sólo para sanearlo se anunciaron 910 millones de pesos. La obra tendría áreas verdes, un lago, un museo, un auditorio, restaurantes, áreas de juego, de cultura y de deportes. Debería estar lista en 2010 para festejar el bicentenario de la Independencia de México. Calderón lo inauguró el 7 de noviembre de 2010. Informó que se habían invertido mil 15 millones de pesos -más los 910 de la remediación-, pero aún estaba incompleto. En enero de 2011, el Gobierno federal anunció otros 600 millones de pesos para terminar la obra. Pero en la segunda inauguración que hizo Calderón abrió sin restaurante, ni embarcadero, ni museo, ni trotapista ni trenecito. Así ha continuado. El lago se completó, pero el embarcadero está cerrado y sin naves. El tren no existe ni en el mapa. El museo funcionó un tiempo como Museo de la Energía, sin embargo, en 2017 ya estaba cerrado y admitió ahí un tiempo a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente. Ahora se encuentra cerrado. Adentro sólo funciona un restaurante poco surtido, con botellas de agua y jugos sobre el mostrador, y ventanales descuidados. El agua de los estanques está sucia y no siempre hay paso a los invernaderos gigantes que muestran los tipos de bosques. A los visitantes que por ahí juegan, hacen pic nic o ejercicio no les importa la falta de servicios ni que en el lago no haya embarcaciones. Compran su comida afuera y disfrutan en la tranquilidad de 55 hectáreas. -- Refpr