El arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero comentó que se ha recibido el reclamo de la gente por el prolongado cierre de puertas y acceso a los templos, pero confió que algún día comprenderán que es para un bien común e invitó a todos los ciudadanos a no ser negligentes, ya que advirtió será después cuando los potosinos se den “golpes de pecho” para pedir perdón a las víctimas de su familia frente a la pandemia por Covid-19. Al referirle sobre casos en algunas iglesias como la de San Juan de Dios en donde hay reporte de que se congregaron entre 60 y 70 personas al interior, expuso: “me da pena que nosotros que tenemos la obligación por velar por la salud de los demás seamos los primeros en no responder, necesitamos que nos unamos todos para ser promotores y custodios de llevar salud a nuestro pueblo querido potosino”. Dijo que se ha solicitado que solo 30 personas sean las que se pueden congregar en un templo religioso. “No van a estar todo el día abiertos los templos, solo para las celebraciones y un momento de oración”. Exhortó a los sacerdotes que sigan las instrucciones que dicta el último protocolo con motivo de la reapertura de los templos y cuidados que se deben tener para la atención de las personas y las medidas que debe tomar el inmueble. “Hay que velar por la vida de las familias, que están más expuestas y que son más vulnerables, oportunamente tengan su equipo para las diferentes puertas de prevención y punto de acuerdo”, declaró. “Hay gente del buen saber que dicen que estas medidas no son las correctas, pero creo que más vale que lo poquito que se nos pida, son nuevos hábitos, practiquemos y garanticemos nuestra salud”.