La Unión Europea (UE), que se consideraba a sí misma como el socio más cercano de Estados Unidos, está exasperada y alarmada por la decisión del Presidente estadounidense Donald Trump de tomar medidas proteccionistas. En medio de una serie de críticas, Estados Unidos decidió la semana pasada imponer un arancel de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio importados de la UE, Canadá y México, y los nuevos aranceles entraron en vigor el 1 de junio. La imposición de los nuevos aranceles son considerados "proteccionismo puro" por la UE. Los aranceles al acero y el aluminio impuestos por Estados Unidos a sus socios comerciales proyectan una sombra sobre los líderes del G7 reunidos en Quebec, Canadá. "Es evidente que el Presidente estadounidense y el resto del grupo siguen teniendo desacuerdos en comercio, cambio climático y el acuerdo iraní", dijo antes de la cumbre del G7 en Charlevoix, Canadá, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. "Sin embargo, lo que más me preocupa es el hecho de que el orden internacional basado en reglas sea desafiado. Muy sorprendentemente no por los sospechosos habituales, sino por su principal arquitecto y garante: Estados Unidos", añadió. "Con amigos como éste, ¿quién necesita enemigos? Europa debe estar agradecida con el Presidente Trump porque gracias a él hemos desechado todas nuestras ilusiones. Trump nos hizo darnos cuenta de que si necesitamos apoyo provendrá de nosotros mismos", afirmó Tusk a los líderes de la UE durante la cumbre UE-Balcanes occidentales realizada en Sofía en mayo. La UE respondió de inmediato a los aranceles estadounidenses al acero con medidas de represalia, incluyendo el inicio de procedimientos legales contra Estados Unidos en la Organización Mundial de Comercio el 1 de junio y la imposición de aranceles de represalia a una lista de productos estadounidenses a partir de julio. "La UE considera que estos aranceles unilaterales de Estados Unidos son injustificados y van en contra de las reglas de la Organización Mundial de Comercio. Esto es simple y sencillamente proteccionismo", indicó Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, después del anuncio de Estados Unidos sobre los aranceles al acero y aluminio. La Primera Ministra británica, Theresa May, dijo el 1 de junio que está "profundamente decepcionada" por la "injustificada" decisión de Washington de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la UE. "Las industrias del acero y el aluminio son de enorme importancia para Reino Unido, pero también contribuyen a la industria estadounidense, incluyendo los proyectos de defensa que fortalecen la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo. "La UE y Reino Unido deben ser exentados de forma permanente de los aranceles y seguiremos trabajando juntos para proteger y salvaguardar a nuestros trabajadores e industrias", añadió May. El Ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, condenó a Estados Unidos durante una conferencia de negocios en Berlín. "Estados Unidos ha decidido poner fin al juego multilateral para defender sus propios intereses económicos unilaterales a través de sanciones y aranceles, sin tomar en cuenta a Alemania, Reino Unido y Francia, sus aliados más cercanos y más antiguos", dijo. "Nuestro futuro europeo está en riesgo. Debemos actuar, es ahora o nunca", añadió el Ministro. Le Maire expuso que Francia no desea una guerra comercial y la UE debe poder responder a los aranceles de Estados Unidos. "No negociamos con una pistola en el pecho", añadió. El Ministro describió hace poco la cumbre del G7, en la que los líderes de las siete mayores economías desarrolladas del mundo discutirán el asunto comercial, "más como un G6+1, con Estados Unidos solo contra los demás". "Al citar falsas preocupaciones por la seguridad para defender los aranceles al acero y posiblemente también a los autos, Estados Unidos está cruzando una línea roja", dijo a Xinhua Gabriel Felbermayr, director del Centro de Economía Internacional Ifo. "La OMC es crucial porque vincula la política comercial de sus miembros, lo que elimina la incertidumbre respecto de los niveles arancelarios. También ofrece un foro para manejar los conflictos comerciales. En ambas funciones ha tenido mucho éxito", dijo. Felbermayr indicó que los demás miembros de la OMC deben defender juntos la OMC. Joe Kaeser, director de Siemens, también criticó duramente las políticas comerciales de Trump el miércoles en una reunión de negocios en Beijing. "La respuesta correcta a la falta de competitividad es la innovación y la productividad, no aranceles y tuits", dijo Kaeser en una reunión de representantes empresariales, informó DPA. "Vivimos en una época en la que los acuerdos y alianzas establecidos hace mucho tiempo están siendo desafiados", añadió. --

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