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06:14 jueves 2 enero, 2020
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / El 2020 y la necesidad de construir una mejor oposición
Desde el 1 de diciembre se ha venido haciendo un balance de lo que ha sido el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de sus actos, decisiones y omisiones. Sin embargo, está pendiente hacer un análisis de la actuación de la oposición durante este periodo. Si bien es cierto que ante diversos temas los partidos políticos, grupos, organizaciones y asociaciones de la sociedad civil no hemos sido lo suficientemente firmes y eficaces, también lo es que este gobierno no escucha las tradicionales formas de comunicarse de quienes cuestionan sus decisiones, no cede ante argumentos ni atiende dichos cuestionamientos como en el pasado reciente se atendían. Las reglas del juego han cambiado. Estamos frente a un gobierno que se sabe ganador de una elección con una amplia ventaja y que considera que eso le da derecho a gobernar sin diálogo y mediante la imposición más que la construcción de acuerdos y el uso de la razón para convencer. Así se ha visto en la aprobación de reformas legales, de nombramientos e incluso del presupuesto. Esto tiene mucho que ver con la personalidad del presidente, un hombre que no escucha, no dialoga y no rectifica, que descalifica a quien lo critica e incita constantemente a la división. Quienes lo apoyan, como Bartlett, merecen credibilidad y son parte de la “cuarta transformación” sin importar sus antecedentes ni que éstos personifiquen lo que él critica todos los días: la corrupción, el abuso de poder y la mentira. También estamos frente a un gobierno que sabe comunicar sus planes, ideas y propuestas de manera mucho mas eficaz que sus antecesores y le habla todos los días a su electorado e impone la agenda mediática. Ante esta situación, la oposición no ha encontrado una nueva forma de avanzar, de influir en la vida pública, ni de hacerse escuchar. Han habido ciertos esfuerzos por construir movimientos de oposición dignos de reconocerse, sin embargo, hasta hoy las manifestaciones, la intención de debatir, los espacios en medios de comunicación y en redes sociales, y en algunas ocasiones los votos en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, han sido insuficientes. Lo peligroso de ello es la posibilidad, cada vez mas cercana, de caer en un régimen autoritario, donde los contrapesos institucionales se debilitan a través de reformas, de nombramientos a modo o de reducción de sus presupuestos, y la oposición, que es un contrapeso cuyo papel es fundamental en la vida democrática de una nación, no logra encontrar los canales de interlocución adecuados o la forma de alzar la voz y denunciar de manera efectiva los atropellos que se cometen. La oposición partidista y ciudadana enfrenta en el 2020 el reto de saberse organizar mejor, de ganar y recuperar espacios tanto en el ámbito electoral como en la opinión pública, de construir una agenda común de temas prioritarios y aprender a comunicarla y a emprender acciones de una manera eficaz y, sobre todo, de practicar la virtud de la paciencia y luchar a prueba y error sin darnos por vencidos. Ahí si hay mucho que aprender de López Obrador que tardó 18 años en alcanzar la victoria presidencial y mantuvo durante todo ese tiempo una lucha consistente y efectiva por el poder. Si bien es cierto que la aprobación de la que goza el presidente aún es alta, ésta ha caído casi 20 puntos durante su primer año de gobierno que la oposición no ha sabido capitalizar. Es momento de construir una agenda común de contrapeso y buscar con mayor creatividad nuevas formas hacerla avanzar, de dejar de lado egos, cotos de poder y beneficios personales y generar acuerdos por un bien colectivo, por el futuro de nuestro país y de nuestra democracia. OPINIÓN / Lo bueno, lo malo y lo feo de 2019 Lo bueno.- Si alguien hubiese pronosticado que el tipo de cambio interbancario cerraría en 18.886 pesos por dólar en 2019 y que la inflación se situaría en alrededor de 3% hace un año no hubiera sido tomado en serio por lo poco creíble que parecería. Las turbulencias financieras y las amenazas de aplicación de aranceles y de rechazo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no afectaron la paridad cambiaria o sólo de manera esporádica, y se debilitaron e incluso revirtieron. No se presentó el traslado de la depreciación del tipo de cambio a los precios, e incluso sucedió lo contrario. Los temores de que el incremento al salario mínimo generaría inflación tampoco se hicieron realidad y la estrategia de ajustar el alza de los precios de la gasolina al nivel de la inflación contribuyó a ese logro. La continua aplicación de aranceles de Estados Unidos (EU) a China, benefició a México como proveedor alternativo, por lo que las exportaciones crecieron, no así las del resto del mundo afectadas por la desaceleración de la economía mundial y la fortaleza del peso frente a la mayoría de las divisas. La recuperación del salario real, al ser mayor el incremento nominal al de la inflación, ha contribuido a que el consumo privado se mantenga creciendo 0.5% en el acumulado a septiembre. El mayor poder de compra de los trabajadores propiciará que más personas salgan de la pobreza y a reducir la desigualdad. La mejoría de la percepción de corrupción ha contribuido a que se tengan ahorros de gasto que se fugaban para beneficiar a autoridades y empresarios abusivos. Lo malo.- La inversión fija bruta cayó 4.5% en los primeros nueve meses del año, lo que refleja no sólo la incertidumbre por un entorno interno y externo complicado, sino la falta de confianza de los empresarios con la política económica implementada por el actual gobierno, más allá de la tradicional foto de las cúpulas empresariales con el presidente donde prometen cuantiosas inversiones. El desplome del componente de la construcción fue alarmante. La reducción de la calificación a Pemex por su deteriorada situación financiera, que pone en grave riesgo la del país, y la insistencia en continuar con la inversión de la refinería de Dos Bocas a pesar de ser un proyecto inviable, con fuerte impacto ambiental y con baja rentabilidad, definido más por criterios políticos y no por razones técnicas bien sustentadas. El nulo crecimiento del producto interno bruto (PIB) y de las importaciones en los primeros nueve meses del año son caras de la misma moneda: el estancamiento de la actividad económica, que repercute en una baja creación de empleos y en un menor crecimiento de los ingresos públicos. La creciente violencia e inseguridad que ha afectado a la actividad económica en general, así como la posibilidad de que el turismo se diversifique a nuevos destinos. En muchas regiones del país la falta de autoridad se asocia a un estado fallido y sin la aplicación del Estado de derecho. Lo feo.- El abandono de la planeación como una forma de diseñar y ejecutar la política pública. El 12 de julio se publicó en el DOF el Plan Nacional de Desarrollo, documento idéntico al que se presentó el 30 de abril y que sustituyó al elaborado mediante un proceso de consultas con diversas dependencias, expertos e integrantes de la sociedad civil que fue presentado como Anexo, pero que finalmente fue desechado y descalificado como “neoliberal”, aunque tuviera poco que ver con esa corriente. Además, tampoco incorporó las aportaciones en Parlamento Abierto realizadas en mayo y junio. La modificación de la política migratoria mexicana ante las amenazas de la administración de Donald Trump de aplicar aranceles si no se tomaban medidas para frenar el flujo migratorio centroamericano a Estados Unidos alentado por las políticas de puertas abiertas que anunció el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Cada vez se eliminan más las reglas de operación de los programas sociales, por lo que su aplicación será más discrecional y con la creciente sospecha de que se hace con un propósito clientelar encubierto. En ese mismo sentido, la nueva Ley de Austeridad le da al Ejecutivo federal el uso discrecional de los subejercicios. La aprobación de la Adenda del T-MEC incorporó aspectos que habían sido rechazados en las negociaciones de 2017-2018, y que implican la posibilidad de que se apliquen medidas arancelarias al verificarse el incumplimiento de lo pactado, bajo la premisa de que México al ser acusado será culpable hasta que no demuestre lo contrario. La ausencia presidencial en los organismos y espacios internacionales, sea en la Asamblea de las Naciones Unidas, Grupo de los 20, APEC, Foro de Davos, que le quitan a México interlocución, a pesar de los esfuerzos encomiables de nuestro canciller por cubrirlos. Pero lo mismo ocurre en el plano bilateral, donde no hubo una sola gira en el año. Están quienes ignoraron que el malestar con la globalización tenía que ver con la creciente desigualdad social que se acentuó después con la gran recesión, siendo un excelente caldo de cultivo para políticos de derecha en EU, Brasil y Reino Unido que creen que las medidas proteccionistas son la mejor respuesta, pero no lejos de una izquierda que, a principios de siglo en Sao Paolo, abucheó a Joseph Stiglitz cuando se manifestó a favor de un justo y libre comercio. Frentes Políticos
1. Balance positivo. Irrumpió el 2020 y México sigue siendo una gran nación. El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que 2019 no fue un mal año: Existe desarrollo y “no hay inflación”. Reconoció que hay asignaturas pendientes: inseguridad y violencia. El presidente confía que, atendiendo las causas que las generan, el país se serenará. Hubo “un tiempo en que Guzmán Loera tenía el mismo poder, tenía la influencia que tenía en ese entonces el Presidente... porque había un contubernio y eso impedía que se castigara a los que cometían los delitos”, dijo. “Eso ya pasó a la historia”. No es con plomo como se logrará la paz, pero no hay mucho tiempo para conseguirla. Echémosle más ganas. Todos. 2. ¿Que hay de nuevo? En el año que recién inicia, el sector educativo, sí o sí, debe detonar. En manos de Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP, está el futuro de la nación. Por años se dijo que los problemas sociales están vinculados a la falta de educación. El nuevo modelo, dicen, garantiza el reconocimiento de maestras y maestros como agentes de cambio para la transformación social, establece el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en la educación; así como la obligatoriedad del Estado para otorgar educación gratuita y de calidad. De acuerdo con Moctezuma, el nuevo Acuerdo Educativo Nacional define la atención prioritaria a comunidades indígenas y zonas de alta marginación. En el papel la fórmula es magistral. Hágala realidad, señor secretario. 3. Popularidad a la inversa. La organización México Libre, que Margarita Zavala, excandidata presidencial, y el expresidente Felipe Calderón impulsan, sigue sumando adeptos. Deben cumplir con los requisitos del INE para crear el nuevo partido político. Pero en 2019, a través de la plataforma change.org, hubo al menos 55 peticiones en contra de ellos, dirigidas a los tres Poderes de la nación y diversos representantes de instituciones. Estas peticiones están vigentes y exigen que Calderón sea investigado por crímenes de lesa humanidad y por corrupción, además piden que se niegue el registro como partido político. La organización crece al igual que las expresiones de desagrado, así que una encuesta para saber dónde está parada no caería nada mal. 4. En boga. Hay estados que navegan solos y sin contratiempos. El oficio político de Omar Fayad, gobernador del estado, ha privilegiado el asegurar la confianza de los inversionistas mediante certeza institucional. Y ésta consiste en agilizar procesos internos de regulación, estudio y aprobación de factibilidad de proyectos, además de la interlocución con terceros que den constancia de lo que se hace, como lo son los especialistas de la OCDE y de la Cepal, que permanentemente miden y evalúan las políticas públicas ejecutadas por el gobierno estatal. Sin inconvenientes arranca 2020, en momentos en que se requieren unidad, responsabilidad y solidaridad. Lástima por otros estados. Los buenos líderes no se dan en racimo. 5. El cronos político. Zoé Robledo, director general del IMSS, lanzó en redes sociales una reflexión sobre lo qué ha pasado en México durante diez años. “Una época en que la esperanza se resistió a decir adiós... de la protesta en las calles y las decisiones en las urnas; del #YoSoy132, #NosFaltan43 y #NiUnaMás; del feminismo... del matrimonio igualitario y la homofobia revelada por un cuadro... la década en que la corrupción quiso pasar de hábito a cultura y topó con el pueblo que convirtió en causa la lucha para acabar con ella... del inicio de la Cuarta Transformación”. Pregunta: ¿Para qué sirvieron esos diez años? Y responde: “La mejor década... es la que está por comenzar. Quizá para eso sirvió la década anterior”. Robledo es el encargado de llevar la salud a su mejor nivel y lo está logrando. ¡Así, que venga la década siguiente!