Más que mejorar los rellenos sanitarios del País, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) debe impulsar la creación de centros locales y regionales para el manejo integral de los residuos sólidos urbanos en el esquema de separación y aprovechamiento, plantearon expertos. Con el propósito de reducir los riesgos por la exposición de residuos en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios que incumplen las normas ambientales, Carlos Álvarez Flores, presidente de la asociación civil México, Comunicación y Ambiente, plantea la creación de centros para el manejo integral de los residuos con un enfoque territorial que obedezca a la geografía de cada lugar. En dichos centros, dijo, se debe impulsar la separación de residuos orgánicos, que pueden utilizarse para hacer composta, e inorgánicos para aprovechar su potencial energético. "Los inorgánicos deben separarse para poder aprovechar lo que se pueda, pero todo lo que quede de la fracción inorgánica que no es reciclable lo tenemos que aprovechar energéticamente y tenemos que convertirlo en combustible derivado de residuos para los hornos cementeros", explicó en entrevista. Afirmó que incluso el propio centro podría tener fuentes de ingreso, por el cobro del servicio de recolección o a través de la producción de combustible, derivado de residuos que pueden ser aprovechados energéticamente. "El combustible derivado de residuos se obtiene a través de una planta trituradora que tritura los residuos, los convierte en pacas y los mandas a la cementera. La cementera te puede pagar desde 400 hasta 600 pesos por paca, que esto sería un ingreso para ayudar financieramente a la operación del centro local o regional para el manejo integral de los residuos". Cada centro, detalló, tendría que pertenecer a un organismo que no dependa directamente del Gobierno para evitar que operación esté condicionada al periodo de las gestiones gubernamentales. En México cada año se generan 44 millones de toneladas de residuos, de acuerdo con la estadística de la Semarnat, no obstante, hasta ahora ninguno de los 260 rellenos sanitarios que existen en el País cumple con la norma. Por su parte, organizaciones de la sociedad civil han comenzado a gestionar proyectos para optimizar el manejo de basura a nivel regional, y reducir los riesgos sanitarios y ambientales causados por la mala gestión. Francisco Javier Galván, director del Sistema Intermunicipal de Manejo de Residuos Sureste (Simar), que atiende al sur de Jalisco y al norte de Michoacán, explicó que en 2007 iniciaron un proyecto que ya suma 10 municipios que organizan en conjunto el manejo de la basura. "Hablamos de 75 toneladas diarias y es el único proyecto del País que es una asociación intermunicipal e interestatal. Lo primero que hicimos fue cerrar vertederos y dejar sólo en operación un relleno sanitario", expuso. El esquema de la municipalidad, dijo, les ha permitido atender el problema común del manejo de los residuos, se fortaleció la gestión entre los gobiernos municipales y estatales, y se opera con el subsidio que tiene los ayuntamientos para este rubro. "Había municipios que estaban muy lejos del relleno, así tuvimos que construir una estación de transferencia para que los camiones recorrieran menos kilómetros y pudieran tener mejor cobertura del servicio, luego se construyó una planta separadora de residuos, centros de acopio y un centro de educación intermunicipal", compartió Galván. Cristina Cortinas, presidenta de la Red Queretana de Manejo de Residuos A.C, informó que trabaja en cinco municipios de Querétaro para promover la economía circular que evita el desperdicio de residuos. "Invitamos a los presidentes municipales de los cinco municipios a que aceptaran vincularse, ahora estamos trabajando en un reglamento homogéneo para los cinco municipios, vámonos a cerrar los tiraderos a cielo abierto y vámonos a convertir los rellenos sanitarios en bancos de materiales pero al mismo tiempo, estamos haciendo una movilización ciudadana para generar cada vez menos residuos", agregó. La presidenta de la red enfatizó que la política de gestión de residuos debe tener un enfoque que invite a los ciudadanos a reducir la generación diaria. -- REFORMA