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“Hay legisladores que se sobrepasan con sus pares, inclusive con las empleadas del Congreso, disfrazan esa falta de respeto con palabras o tocamientos como si hubiese sido ‘sin querer’”, explica legisladora
12:22 jueves 7 febrero, 2019
San LuisLuego de la confrontación en la Junta de Coordinación Política del pasado 17 de enero, la diputada Paola Arreola Nieto presentó una iniciativa en la que pretende reformar el Reglamento interno del Congreso del Estado para obligar a los legisladores a mantener el orden tanto en las sesiones ordinarias como en las reuniones de Jucopo. Se busca reformar el artículo 165 en su fracción IV y 166; y adicionar un párrafo al artículo 165, del Reglamento para el Congreso del Estado, que considera que los legisladores y legisladoras deberán: "Guardar compostura durante las sesiones del Pleno; así como en las reuniones que celebren la Junta de Coordinación Política, las comisiones, y los comités". Respecto a la consecuencia a quien incurra en este tipo de actos, la legisladora refirió a través de su iniciativa que la inobservancia a lo dispuesto serán sancionadas de conformidad con lo que establecen los artículos, 167, y 168, de este Reglamento. La facultad de sancionar las infracciones disciplinarias de los diputados, corresponde a quien presida el Congreso. En el documento, la legisladora reprocha que estas confrontaciones o faltas de respeto surjan por la no coincidir en la toma de acuerdos. "Al no coincidir alguno o algunos de sus integrantes en la toma de los acuerdos que se aprueban por la mayoría, ocasiona que aquellos legisladores que no coincidan con esos acuerdos, pierdan la compostura y le falten al respeto a aquellos que votaron en un sentido diverso a sus intereses". Pero también destacó situaciones de presunto acoso sexual o laboral que han sido denunciados públicamente y ante las instancias competentes. "También ocurre que hay legisladores que escudándose en su investidura se sobrepasan con sus pares, o inclusive con las empleadas del Congreso, y que disfrazan esa falta de respeto, con palabras o tocamientos como si hubiesen sido ‘sin querer’".