Hemos sido testigos en los últimos 45 días, de las grandes diferencias que existen entre los quehaceres de un gobernante y los de un líder de un partido de oposición, más aun un quien hizo su posgrado en esta materia en los últimos 12 años. Las primeras acciones del Gobierno Federal (y aun antes de iniciar) se caracterizan por la falta de planeación y trabajo fino en las lineas discursivas, de los primeros pasos en este largo andar de 6 años. Tal como sucedió en los 2 sexenios anteriores, el de ex Presidente Calderón que aposto por la “guerra contra el narco” convencido que sería de innegable aceptación y un triunfo irrefutable, el ex Presidente Peña también pensó lo mismo con sus “Reformas Estructurales”, ambos encontraron cierta resistencia pero continuaron con su apuesta, sin detenerse aun con los detractores que anunciaban lo contrario. Hoy que la apuesta es eliminar la corrupción, se antoja más amplio el espectro pues este “cáncer” está presente en todos rincones del servicio público, a tal grado que lo vemos con cierta aceptación cotidiana. El factor que complica la instauración de las nuevas políticas, es esa falta de tacto que mencionamos en un inicio y esto desde luego que es por el razonamiento del “brinco” de oposición “extrema” a Gobierno, así como la forma de llevar esa oposición de manera austera y un liderazgo “monoteísta” Cuando se era oposición no había cobertura reforzada de medios de comunicación, tan necesarios para subrayar las líneas discursivas y que lograran llegar a los más lejanos rincones del país, situación que se mantiene ahora en el Gobierno, limitando el peso de los mensajes que hoy son recibidos de manera diaria. Todos los días se intenta “disparar al aire” un tema de la primera línea de esta Cuarta Trasformación, aunque muchos de estos no han llegado a la madurez y análisis del equipo (el cual solo se mantiene solo observador) para convertirse en acciones de una trasformación verdadera. En campaña también se portada un protagonismo único en los discursos en las plazas públicas, situación que se mantiene cada mañana en las conferencias de prensa “mañaneras” donde el portador de la información y las aclaraciones a representantes de los medios es el mismo, causando un desgaste así diariamente en su imagen que no es experta en todos los temas. En campaña la imagen “iluminada” del líder movía a las descontentas masas con toneladas de discursos, fáciles de expresar y denostar las acciones de quienes gobernaban en su momento, para ahora carecer de un equipo que analice, resuelva e implemente, acciones con robustas políticas llenas de soluciones prácticas para construir la Cuarta Transformación que todos esperamos, como se nos vendió. La crisis de desabasto de gasolina en varios Estados del País, es el primer ejemplo que nos muestra estos factores de la fragilidad institucional y que no es lo mismo de “oposición” que de “Gobierno” Primamente no se dio inicio con útil información  para los mexicanos, que hoy padecen esta falta de combustible para realizar sus actividades, personales y laborales. No se dio una campaña que orientara sobre lo que empezaba y sucedería en las siguientes semanas. Se atacó el delito (lo aplaudimos todos) de manera efectiva, pero sin una logística y planeación que evitara esta crisis tan severa en que estamos hoy. Las apariciones a cuadro para informar de este tema por parte de la Autoridad, no fueron suficientes, ni completas de información para los usuarios que demandan aun hoy el suministro de manera regular. Se imaginan lo que hubiera sucedido si esta falta de combustible, sucediera en manos del PRI, el PAN o el PRD? el mundo se hubiera terminado de inmediato con los reclamos, toma de calles y agresivas manifestaciones de los extremistas que hoy mansos asienten. No faltaron los videos de hace apenas unos meses, donde el ahora Presidente siendo candidato, sentenciaba la ineficiencia del Gobierno ante el “gasolinazo” y el daño que causaba a los mexicanos, esto si hablar de un daño como el actual que causa el desabasto en todo el país. Sin duda,

Que no es lo mismo! Jorge Armendáriz Gallardo

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