Han cerrado de forma temporal en San Luis Potosí 32 restaurantes, dado que no ven un panorama favorable para este 2020, pero no significa que se retiren del sector afirmó Juan Carlos Banda Calderón presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). Agregó que, a pesar de que la autoridad les permitió operar a un 25%, en realidad lo hacen a un 15% por la falta de demanda, por lo que dice es imposible hacerles frente a los gastos de renta, impuestos, sueldos y a la carga social que tienen los establecimientos. En la Canirac se tienen 410 restauranteros afiliados, de los cuales se tiene reporte de que regresaron 270 a laborar con jornadas reducidas de jueves a domingo, dijo que cada uno tiene la libertad de decidir cómo opera durante la contingencia. Agregó que el porcentaje autorizado podría ser ajustado de acuerdo con las indicaciones de la autoridad en caso de incrementarse un pico alto en registro de contagios. Explicó que las indicaciones hasta el momento por parte de las autoridades al haberlos catalogado como actividad esencial, son manejar los mismos horarios, mantener la sana distancia, desinfección de mesas, sillas y cualquier lugar del establecimiento, tarjetas sanitarias avaladas por Coepris, entre otras. “Lo que más nos importa es que la gente recobre confianza, que sepa nuestros establecimientos están libres del manejo inadecuado y que se vayan a infectar”. Dijo que los restauranteros están abiertos a acatar las indicaciones que brinde el sector Salud, reconocen que es un impacto duro económicamente, pero prefieren hacer el esfuerzo, ahora “nosotros no queremos que mañana operemos, si ya nos guardamos varias semanas y mañana nos vuelven a decir que cerremos otra vez sería muy fuerte para nosotros”.