El titular de Protección Civil Municipal, Adrián Álvarez Botello señaló que esta semana iniciará un censo de fincas abandonadas en coordinación con el INAH, con el fin de contactar a los dueños y buscar que puedan invertir en su restauración. Hasta ahora se ha detectado que unas 60 fincas están consideradas de alto riesgo en la zona centro, es decir, que presentan daños en sus estructuras a tal grado de no tener techo o tienen bardas con riesgo de colapsarse. Indicó que este nuevo censo es necesario pues se tiene más de 6 años que se realizó el último, por lo que se requiere una actualización. “Es identificar las viviendas que tienen problemas en la estructura del Centro Histórico, y darles un grado, es decir, cuales están más afectadas y cuáles menos, y ya teniendo este dato entonces vamos a empezar a localizar a los dueños precisamente para la restauración”. Indicó que la línea que se busca en el desarrollo urbano no es sólo hacia afuera de la ciudad sino también buscar un uso adecuado del Centro Histórico que incluya el que la gente vuelva a habitar en esta zona. “Que mejor que los ciudadanos para cuidar el centro, una de las líneas es esa, promover el que la gente viva en el centro histórico para que disfrute más como ciudadano”, puntualizó.