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La postura de Trump para imponer aranceles internacionales al acero ha molestado a compañías y productores en EU
09:02 domingo 4 marzo, 2018
MundoLa postura de Donald Trump sobre imponer aranceles internacionales ha molestado a propios y extraños. El Presidente estadounidense planea anunciar la próxima semana que su país aplicará un impuesto del 25 por ciento al acero y un 10 por ciento al aluminio. El Secretario de Comercio, Wilbur Ross, añadió que se aplicarían de manera global, pero omitió dar detalles. Con ello, el republicano busca apoyar a los estados que en gran medida lo impulsaron a la Casa Blanca y que cuentan con miles de trabajadores en la industria manufacturera. No obstante, cientos de compañías y productores han rechazado su medida, pues inflaría el precio de sus productos. Empresas como Boeing, General Motors y MillerCoors se verían afectados con el alza de precios provocada por los impuestos. "Trabajadores y consumidores estadounidenses sufrirán por estas tarifas mal planeados", escribió la firma cervecera en Twitter. Las fundidoras y empresas que suministran la materia prima, que se beneficiarían de manera directa, emplean a menos de 200 mil personas y reducen su personal cada año; mientras que las que compran los metales para trabajarlos cuentan con más de 6.5 millones de trabajadores, de acuerdo con un informe de Heritage Foundation. "Hay más perdedores que ganadores. Si el punto es proteger trabajo para estadounidenses, esta es exactamente la manera incorrecta de hacerlo", declaró Monica de Bolle, economista del Instituto Peterson, de Washington. Trump escribió ayer en Twitter que uno de sus objetivos es reducir el déficit comercial anual de 800 mil millones de dólares provocado por acuerdos comerciales, que calificó de muy estúpidos, establecidos por gobiernos anteriores. Además, amagó con imponer impuestos a autos fabricados en Europa si el bloque continental respondía a su medida al subir impuestos a bienes estadounidenses, lo que aumenta el riesgo de provocar una guerra comercial. Distintos reportes aseguran que incluso los miembros del partido de Trump buscan evitarlo. Tras su anuncio, el presidente de la Cámara baja, el republicano Paul Ryan lo llamó para que reconsidere su postura. Asimismo, el senador Ben Sasse -junto a otros legisladores- han ofrecido asesoría privada para estudiar mejor las consecuencias a raíz de las intensas críticas. El senador Orrin Hatch aseguró que la medida no es un movimiento inteligente y su colega Pat Toomey la condenó como un gran error. Decenas de republicanos esperan que el Presidente reconsidere su postura y ofrezca exenciones para los países que forman parte de acuerdos comerciales internacionales. Apuntan enojo en decisión A pesar de que la idea de imponer aranceles fue propuesta por el Departamento del Comercio por razones de seguridad nacional, fuentes cercanas a la materia comentaron a NBC News que el Presidente Trump se centró en otros motivos. De acuerdo con dos funcionarios, la decisión del republicano de lanzar una potencial guerra comercial surgió de su ira por otros problemas que afectaban a la Casa Blanca. El testimonio de su ex directora de comunicaciones, Hope Hicks, en el caso del Rusiagate; un roce con su Fiscal General; y la revocación de permisos de seguridad de su yerno Jared Kushner desencadenaron el enojo del Mandatario.
Los entrevistados aseguran que Trump buscó una pelea, y eligió la comercial , impulsada por el Secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el Director de Comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro. -- Reforma