La empresa de la industria de alimentos Mondelēz, fabricante de los chicles Trident y Clorets, en conjunto con el gobierno de Ciudad de México y el Consejo Ciudadano, lanzaron el programa "El chicle al bote", orientado a la recolección y reciclaje de chicles en la ciudad.  Se busca impulsar un cambio de comportamiento que favorezca la convivencia ciudadana, el cuidado del espacio público y el medio ambiente. En conferencia de prensa, Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano en Ciudad de México, dijo que el costo de levantar un chicle pegado en la banqueta es de 9 pesos, lo que multiplicado por los 200 mil chicles que se calcula hay en sólo cinco calles del Centro Histórico, representa al menos 2 millones de pesos, que se puede invertir en algo más importante para los ciudadanos. Por su parte, Luis Lazcano, director de la categoría de gomas de mascar de chicles Trident, dijo que este programa es el primer paso en la educación a la ciudadanía. "Una acción que se vuelve el primer paso en la educación que queremos generar, estamos avanzando en esa plataforma y lanzamos el primer piloto, en el primer programa de reciclaje de goma de mascar en México", dijo. 

Para la puesta en marcha de "El chicle al bote" se instalaron 75 contenedores en postes de luminarias de las calles: Madero, Pino Suárez, 16 de septiembre y República de Argentina, en el Centro Histórico de Ciudad de México. Cada semana se recolectarán los chiles para ser enviados a un centro de acopio en Terracycle, ubicado en Monterrey, Nuevo León para ser convertidos nuevamente en materia prima. La goma de mascar reciclada será utilizada para la fabricación de nuevos botes de basura.  En el programa también participará el Instituto de la Juventud, organismo encargado de realizar una campaña de orientación en las calles. -- MILENIO