Vínculo copiado
La CNDH visitó los centros de reclusión de la entidad potosina en donde se encontró que carecen de ventilación, medidas de higiene e incluso en Matehuala los dormitorios están cerca de oficinas del gobierno
09:56 lunes 30 septiembre, 2019
San LuisLa Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la recomendación No. 73/2019 dirigida al gobierno de San Luis Potosí por las deficiencias que vulneran los derechos humanos de las mujeres privadas de la libertad en centros penitenciarios del estado de San Luis Potosí. El organismo nacional consideró preocupante la tendencia a la baja en la calificación de los reclusorios potosinos en el Diagnóstico 2018. En la recomendación expusieron que se observa además la falta de un establecimiento penitenciario específico para mujeres, lo que representa una situación de vulnerabilidad para éstas, ya que no se encuentran separadas de los hombres y muestra, además, la ausencia de elementos básicos de habitabilidad, salud, trabajo, capacitación, educación, deporte, en términos del artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En el caso del Cereso en San Luis Potosi la CNDH el área destinada para las mujeres sí está totalmente separada de la población varonil, 1 dormitorio de 2 niveles con 53 estancias y 114 camas en total, cada una con servicio sanitario con inodoro, lavabo y regaderas en malas condiciones, observando que algunas de éstas últimas no son funcionales. Las mujeres privadas de la libertad cuando así lo requieren son canalizadas al Servicio Médico del área varonil para su valoración, no hay suficiente medicamento y cuando las internas requieren atención especializada son canalizadas a las Instituciones Públicas de Salud de San Luis Potosí. En el caso de Matehuala se detectó que el área destinada para las mujeres forma parte del mismo establecimiento, separada por una pared y una puerta establecimiento, encontrándose que el dormitorio está en el piso superior de las oficinas de Gobierno. En dichas instalaciones se observaron filtraciones además de que no cuentan con agua corriente, advirtiéndose adecuada ventilación y luz tanto natural como artificial. El espacio de las estancias es insuficiente para el número de camas que hay. Únicamente cuentan con dormitorios y patio, carecen de locutorios, cocina, comedores, talleres, aulas, área de visita familiar e íntima, instalaciones deportivas y servicio médico. El centro penitenciario se encarga de la preparación de los alimentos en la cocina del área varonil y se observaron deficientes condiciones de higiene durante la distribución. Las internas los consumen en sus estancias. El centro no proporciona artículos de aseo personal, ni toallas sanitarias. Del que se ubica en Rioverde se observó que el área destinada para las mujeres forma parte del mismo establecimiento, separada por una pared y una puerta, cada estancia cuenta con servicio sanitario, con inodoro, lavabo y regaderas en buenas condiciones de mantenimiento, carece de adecuada iluminación y ventilación natural toda vez que es un espacio cerrado. Mientras que en el Centro Penitenciario de Tamazunchale se identificó que el área destinada para las mujeres forma parte del centro separada de la zona varonil, por una pared y puerta de acceso. También existe un área de regaderas generales, advirtiéndose falta de iluminación artificial al interior y la ventilación es insuficiente debido a que el clima en ese lugar es extremadamente caluroso; el suministro de agua corriente no es permanente.