La ministra británica del Interior, Amber Rudd, calificó de “descarado” el “intento de homicidio” al exespía ruso Sergei Skripal, quien fue envenenado con una sustancia química desconocida que destruye el sistema nervioso. Esto fue un acto descarado e imprudente”, afirmó la política conservadora en la Cámara de Diputados. Aseguró que fue un “cruel intento de homicidio” realizado de manera pública en el centro de la ciudad inglesa de Salisbury, sur de Inglaterra. El exespía ruso, de 66 años, y su hija Yulia Skripel, de 33, se encuentran en estado crítico después de haber sido expuestos a una sustancia tóxica desconocida el domingo pasado. El hecho ocurrió en un centro comercial donde Skripal fue encontrado junto a su hija Yulia en una banca pública. La ministra del Interior aseguró que por el momento hay que evitar las especulaciones y dejar a la policía que realice las investigaciones respectivas. Aún se desconoce el nombre de la sustancia que fue utilizada, pero expertos en química aseguran que los agentes químicos que atacan el sistema nervioso solo puede ser producidos en laboratorios estatales. Esta es una investigación criminal vertiginosa y compleja” en la que están involucrados “cientos de policías”, afirmó Rudd. Llevaremos a los criminales a la justicia”, amenazó la ministra británica y reiteró que “responderán de manera robusta” contra quien resulte responsable. Skripal, militar con rango de coronel, fue condenado a 13 años de cárcel por “alta traición en forma de espionaje” por informar al servicio de inteligencia británico, MI6, los nombres de agentes rusos trabajando de manera encubierta en Europa. Skripal reside en Reino Unido desde 2010, tras un intercambio de espías entre los gobiernos ruso y estadunidense. El caso recuerda al de Alexander Litvinenko, el exespía ruso envenenado con polonio radiactivo en 2006 en un céntrico hotel de Londres. -- EXCELSIOR