El Día Internacional de la Mujer convocó a millones de personas que salieron a las calles para visibilizar la violencia contra ellas. En Santiago, dos millones de personas participaron en la movilización, según la Coordinadora Feminista 8M. En Buenos Aires, frente al Congreso, cientos de mujeres marcharon para exigir la legalización del aborto, portando pañuelos verdes en sus muñecas o cuellos. En las pancartas, se leía el nombre y edad de las mujeres asesinadas en femicidios durante este año. En Francia, las mujeres se congregaron para realizar performances. Mujeres salieron vestidas de negro, con una franja con los colores de la bandera de su país, empujando carritos de supermercado en los que hay muñecos simulando bebés. Mujeres de Filipinas, España, Ucrania, Corea del Sur e India se sumaron a las manifestaciones en una sola voz. Los pañuelos morados y verdes se convirtieron en el distintivo más común de la jornada. Despliegan policías Miles de mujeres en diversas ciudades salieron a marchar con motivo del Día de la Mujer. Sin embargo, policías ocuparon las calles, reprimieron a las manifestantes y lanzaron gases lacrimógenos. En Santiago, Carabineros de Chile se confrontó con manifestantes en la Plaza de la Dignidad. En Estambul, la capital turca, uniformados lanzaron gases lacrimógenos hacia las manifestantes, por segundo año consecutivo, durante una conmemoración del 8 de marzo. Además, se reportaron enfrentamientos con agentes antimotines. Esto, a pesar de que la mayor parte de la marcha se realizó en paz. En el mismo sentido, en Kirguistán, la policía arrestó a más de 60 mujeres, luego de un enfrentamiento con un grupo presuntamente conservador. El año pasado una manifestación enfureció a grupos conservadores, que han crecido en fuerza en los últimos años y se quejan de que las manifestaciones promueven los derechos homosexuales. EXCÈLSIOR