Un estudio reveló que, en casi 1 de cada 3 muestras de pescado tomadas en tres ciudades mexicanas, el pescado en el plato no era el pescado en el menú o etiqueta. Según el informe de Oceana, la organización internacional más grande enfocada exclusivamente en la conservación del océano, el pez más sustituido fue el marlín, seguido de la caballa española, el mero, el pargo rojo y el snook. “En estos casos que el etiquetado incorrecto es más probable que sea fraudulento, ya que las especies más baratas como la tilapia se venden a menudo con el nombre y el precio de las especies más caras como el pargo rojo”, dice el estudio. La investigación también encontró que el 31% de las casi 400 muestras de pescado analizadas en restaurantes, supermercados y mercados de pescado en Ciudad de México, Mazatlán y Cancún, estaban mal etiquetadas. “Los resultados de este análisis nos dicen que cada día miles de consumidores en México solicitan una especie de pescado y reciben otra”, dijo Renata Terrazas, directora de campañas de transparencia de Oceana México. Terrazas, responsable de la investigación Gato por Liebre (una popular frase mexicana que se usa para describir la sustitución fraudulenta), dejó en claro que, comparativamente, los niveles de sustitución en las muestras analizadas eran menores en los supermercados (17%) en comparación con los restaurantes (34 %) y mercados de pescado (36%). Sin embargo, fue en los supermercados donde tuvo lugar la peor práctica de sustitución y fraude, y donde los productos baratos se vendieron al público bajo el nombre y el precio de los productos caros. La investigación de Oceana, la primera de su tipo y escala en México, utilizó la identificación genética del ADN en un laboratorio profesional para examinar las muestras de peces tomadas en 133 establecimientos. --

FORBES