Luego de presentarse con éxito en el estadio Orfeo Superdomo de Córdoba, en Argentina, Luis Miguel viajó esta semana hasta Buenos Aires, donde hoy y mañana ofrecerá shows en el Campo Argentino de Polo. Para relajarse, el intérprete de canciones como "Culpable o No" y "La Incondicional" decidió pasear la tarde del jueves por el barrio de Palermo, donde comió solo en una conocida parrilla. Según medios locales, ahí disfrutó del partido televisado entre Racing y Corinthians por la Copa Sudamericana, cuyo resultado fue empate 1 a 1. Tras tomar varias copas de vino, decidió abandonar el lugar. Por la noche, "El Sol" asistió a otro restaurante exclusivo ubicado en Puerto Madero, pero ahora acompañado de su novia, Mollie Gould, de 19 años. Ambos llegaron en un Mercedes Benz. El cantante, de 48 años, lució más delgado y relajado con un traje sin corbata, mientras que su pareja, quien también forma parte de su equipo de coristas, vistió un sexy minivestido con transparencias. Luego de un rato, ambos abandonaron el lugar en medio de un fuerte operativo de seguridad, que tuvo que sortear a varios paparazzi y fans que reconocieron al mexicano. De acuerdo con el portal Todo Noticias, Luis Miguel exigió varias cosas para sus conciertos en Buenos Aires, como velas de diferentes colores en su camerino y jabones con aroma de vainilla. También solicitó una docena de toallas blancas a su disposición, frutas importadas, frutos secos, bebidas sin azúcar y tabla de quesos. -- Reforma