La cancillería Rusa consideró hoy que las “soluciones constructivas” para pacificar Bolivia, que proponía el expresidente Evo Morales, fueron arrasadas por “sucesos que sugieren un golpe de Estado instrumentado”. El posicionamiento se emite tras la renuncia del líder boliviano y la de su compañero de gobierno, el exvicepresidente Álvaro García Linera, luego de una invitación de las fuerzas armadas para dimitir pese a la convocatoria horas antes a la realización de nuevas elecciones. En un comunicado difundido en su sitio web, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, dijo percibir “con inquietud” los acontecimientos en el país latinoamericano, “donde la oleada de violencia desatada por la oposición” impidió a Morales concluir su mandato y atentó contra la posibilidad del diálogo. De igual manera, invitó a las fuerzas políticas a dar “muestras de sensatez y responsabilidad, a hallar una salida constitucional de la situación actual en aras de la paz, tranquilidad, restablecimiento de la gobernabilidad de las instituciones públicas, garantía de los derechos de todos los ciudadanos y avance socioeconómico de un país con el que nos unen las relaciones de amistad”. Actualmente, la agencia nuclear estatal de Rusia construye un centro en el país en conflicto. En junio, durante una visita de estado de Morales a Moscú, afirmó ante su entonces homólogo ruso, Vladimir Putin, que el gas y el litio bolivianos son áreas de cooperación. El texto, difundido por Rusia, finaliza confiando en que los miembros de la comunidad internacional, países vecinos e influyentes de América Latina, adoptarán una actitud “igualmente responsable”. Congruente con esta posición, el asesor presidencial para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, adelantó que el presidente ruso tratará la situación de Bolivia con su homólogo de Brasil, Jair Bolsonaro, durante la cumbre del foro del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se realizará el 13 y 14 de noviembre en Brasilia.

Con información de Excelsior