A varios legisladores locales ya se les volvió costumbre pasar lista en las sesiones del Congreso y luego ausentarse. Claro ésta que recurren a esta estrategia, para que no les descuenten el salario, aprovechando que el reglamento nada dice sobre la obligación de los diputados de permanecer en el salón, durante todo el tiempo que dure la sesión. La “maña” no es nueva, ya se había presentado en otras legislaturas y la combatieron con un pase de lista al inicio y al final de las sesiones, pero actualmente esta costumbre cayó en desuso. Algunos abogados y expertos en temas legislativos sostienen que no estar presente durante las votaciones es motivo suficiente para que les pongan falta, pero hay que recordar que lo que no está dicho en la ley está permitido y los diputados se saben a la perfección este concepto, porque así les conviene.  Lamentablemente, en la actual legislatura no existe ningún atisbo de interés en reglamentar el tema. Tan es así que el diputado presidente de la Jucopo, Jorge Luis Díaz Salinas, respondió airado cuando se le interrogó sobre el tema. Afirmó tajante que “no son niñeras, para cuidar de otros legisladores” y le aventó la pelotita a la ciudadanía al preguntar “qué van a hacer los potosinos con estos políticos que no le están cumpliendo al pueblo”. Posteriormente quiso engañar al reportero diciéndole que en las sesiones se pasa lista hasta en tres ocasiones, pero nada dijo que este ocurre, cuando en un solo día están programadas tres sesiones distintas. Para lo que sí son buenos los diputados es para enfrascarse en discusiones nada productivas, como la ocurrida este jueves. Resulta que las comisiones de Salud y Ecología presentaron un decreto que prohibía que se tengan animales domésticos pequeños en azoteas y balcones, pero las cosas subieron de tono, porque un diputado dijo que no quedaba claro que se entendía por animal pequeño. Total, que la diputada Morquecho Pazzi terminó por bajar el dictamen y aseverar que “es muy amplio el reino animal”. Mejor deberían los diputados concentrarse en discutir una iniciativa como la de revocación de mandato que también se presentó este jueves. Pero discutirla a fondo, analizarla y no descalificarla y mandarla a la congeladora, como hacen con todo lo que no les conviene.