Los Ángeles.- Desde muy temprano en varias oficinas que apoyan a inmigrantes en Los Ángeles, y en otras ciudades del territorio estadounidense, jóvenes inmigrantes con el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), hacen largas filas. Las colas son diarias desde que el presidente Donald Trump dijo que dejaría sin efecto el programa en seis meses y algunas personas llegan a las tres de la mañana. Iván Vizueta, de 25 años, residente en Long Beach, California, se trajo una silla plegable y música para amenizar la espera. Tengo que hacerlo para poder tener otros dos años de seguridad", expresó el joven, quien fue llevado al país hace casi dos décadas desde México y espera tener algún día su propia empresa de plomería. Trabaja en una compañía de fontanería y gana el doble de lo que percibía cuando descargaba contenedores, antes de conseguir el permiso de trabajo. El gobierno calcula que hay unas 154 mil personas cuyos permisos expiran entre el 5 de septiembre, cuando se anunció que el DACA dejará de funcionar, y el 5 de marzo. Los inmigrantes como Vizueta libran una carrera contra el reloj para renovar sus permisos antes del 5 de octubre, el plazo fijado por el gobierno para extender por última vez ese beneficio. A partir de esa fecha, nadie podrá solicitar la renovación bajo un programa que cobijó a casi 800 mil jóvenes inmigrantes traídos al país de niños que no tienen permiso de residencia. Los activistas que defienden la causa de los inmigrantes jóvenes en situación irregular exhortaron al gobierno a que extienda el plazo del 5 de octubre, organizan talleres y recaudan dinero para ayudarlos a pagar los 500 dólares que cuesta el trámite. Jesús Pérez, de Phoenix, dice que no sabe si hubiera podido completar el trámite a no ser por la ayuda financiera y la asesoría que recibió. A Pérez, de 30 años y padre de tres niños, a la espera de su cuarto hijo, le aprobaron un crédito hipotecario para comprar una vivienda, pero para completar la operación tienen que esperar a que le renueven el permiso de trabajo. "Estás en una situación incierta", expresó, quien trabaja en la limpieza de autos y espera abrir su propio negocio pronto.

En Las Vegas, menos de 30 personas pidieron ayuda a una Clínica para Inmigrantes de la Universidad de Nevada, lo que hace pensar que muchos jóvenes tienen miedo de solicitar la renovación y prefieren mantenerse en las sombras. Sólo los inmigrantes con permisos de trabajo que vencen antes del 5 de marzo del 2018 pueden pedir la renovación. Aquellas personas cuyos permisos expiran después de esa fecha no podrán renovarlos. Por otra parte, los agentes de la Patrulla Fronteriza recibieron nuevas instrucciones sobre cómo proceder al encontrarse con algún joven indocumentado beneficiado con DACA, tras la terminación paulatina de la iniciativa. En un memorándum de la Patrulla Fronteriza, obtenido por la estación de televisión KRGV-TV, en el sureste de Texas, se instruye a los agentes a verificar el estado migratorio y buscar cualquier orden judicial o antecedente penal, aun cuando los “dreamers” ya han sido inspeccionados por la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS por sus siglas en inglés). "Los agentes deben determinar para cualquier individuo (...) si los procedimientos de remoción son apropiados".

El documento, enviado por el jefe nacional interino de la Patrulla Fronteriza, explica que “dreamers” podrían enfrentarse a tres escenarios diferentes: Aquellos que dicen tener DACA deben ser procesados ​​a través de lo que se llama un sistema 'E3', con acceso a las bases de datos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y del departamento de Seguridad Nacional (DHS). Los jóvenes cuya solicitud de DACA este pendiente o que estén tramitando su renovación deberán ser procesados ​​como si tuvieran acción diferida bajo DACA. En los casos en que alguien afirme tener DACA, pero carezca de pruebas, los agentes deberán realizar una inspección de reclamación S3 o contactar a la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos. Los agentes también fueron instruidos a dejar en libertad a quienes se les verifican los datos, pero en caso de encontrarse con información discordante, los procedimientos de remoción podrían comenzar inmediatamente. -- EXCÉLSIOR