Durante una hora, los candidatos a la dirigencia nacional del PAN se lanzaron acusaciones, reproches y descalificaciones. Los moches, la traición al partido, los acuerdos cupulares y hasta un supuesto caso de lavado de dinero -vicios que han cobrado carta de naturalización en Acción Nacional del Siglo 21- salieron a relucir en el debate entre Marko Cortés y Manuel Gómez-Morin. Fue el nieto del fundador quien abrió fuego, al acusar a Marko Cortés de pertenecer a un grupo, el de Ricardo Anaya, que desfiguró al PAN y lo condujo a la derrota electoral. "El PAN agoniza, está muriendo, ustedes se han empeñado en destruirlo, en aislarlo, en desprestigiarlo. Quedó muy claro que los mexicanos nos dijeron, en las urnas, no más panistas corruptos, no queremos dirigentes agachones y comodines, no queremos PAN elitista, soberbio y arrogante. Mi abuelo fundó un partido para el bien de México, no un partido para el bien de ustedes", expuso. Cortés acusó a su rival de carecer de trabajo partidista, de haber presentado una sola iniciativa la única vez que fue diputado y, en seis ocasiones, le preguntó por qué había apoyado a candidatos del PRI en Naucalpan en 2015, y por qué había impugnado el triunfo del panista Edgar Olvera en las elecciones municipales. "En el PAN me enseñaron que no había que tener apellido, había que tener ganas y trabajo", dijo, "tú, el mayor panismo que tienes es tu apellido". Las acusaciones subieron de tono cuando Gómez-Morin acusó al michoacano de haber formado parte de los panistas que "bajaron" recursos a estados y municipios a cambio de moches.  Le pidió aclarar por qué un grupo de empresarios le entregaron 70 millones de pesos, por qué le dio dinero a un equipo de fútbol en Michoacán y a cambio de que su nombre fue puesto en una calle de Numarán, Michoacán. "Llevas muy poco tiempo viviendo en el PAN, pero me queda claro que llevas demasiado tiempo viviendo del PAN", dijo. Cortés reviró, asegurando que el despacho de Gómez-Morin -dedicado al derecho mercantil- es representante legal de la empresa TRESE, mencionada en los "Bahamas Leaks" como parte de una operación de lavado de dinero. "Yo no he usado una denuncia que te implica a ti en un fraude vinculado con Pemex por millones de dólares, porque me comprometí a hacer una campaña de respeto, pero bien valdría la pena que lo aclares a los panistas", señaló. Gómez-Morin preguntó a Cortés cómo se hizo de una finca de aguacates en Michoacán. Cortés recordó que Gómez-Morin se tomó una fotografía con Andrés Manuel López Obrador. El michoacano dijo que calumniar y difamar nunca lo hubiera hecho don Manuel, y Manuel Gómez-Morin pidió a Marko no meter a su abuelo en el debate. Cortés pidió a su contendiente dejar de manchar la contienda, con acusaciones que sólo dañan al PAN. Gómez-Morin dijo que lo que realmente daña a Acción Nacional son los acuerdos a espaldas de la militancia, como el que produjo la candidatura de su rival. Cuando faltaban dos minutos para que acabara el debate, mientras Gómez-Morin daba su mensaje final, se cortó la transmisión. El candidato acusó a la comisión organizadora de boicotearlo, y de paso denunció el hackeo de su cuenta de Twitter durante el debate, pues justo cuando Cortés mencionaba lo de la foto con AMLO, de su cuenta se emitió un mensaje asegurando que había votado por él en los pasados comicios. Ambos candidatos salieron de la sede partidista cantando victoria, con sus respectivos apoyos. Jorge Romero, Federico Döring, Ricardo Villarreal, Raúl Paz, Mariana Gómez del Campo, flanqueando a Marko. Gustavo Madero y Ernesto Ruffo, a lado de Gómez-Morin. En el debate blanquiazul, la única coincidencia fue que el partido atraviesa por una crisis profunda, tan severa como las acusaciones cruzadas entre sus aspirantes a la dirigencia. -- Reforma