En plena crisis por la muerte de más de 30 manatíes en Tabasco, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano aseguró que no conoce el análisis de agua que realizó el Instituto Tecnológico de Boca del Río, que establece que los metales pesados como el cadmio, plomo y aluminio superan de manera alarmante la Norma Oficial Mexicana, en los Bitzales, municipio de Macuspana. A través de Twitter, Pacchiano Alamán dijo que está localizando a la doctora María del Refugio Castañeda Chávez, jefa del Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos, responsable del estudio, para tomar nuevamente muestras en los sitios supuestamente contaminados, que son hábitat de esta especie en peligro de extinción. No tenemos conocimiento de ese estudio, estamos localizando a la investigadora para realizar nuevamente estudios en los lugares que ellos muestrearon. Daremos a conocer los resultados en cuanto los tengamos. Resolver este problema es nuestra prioridad”, indicó el titular de la Semarnat.

De acuerdo con el reporte de resultados del Instituto Tecnológico de Boca del Río, el agua de la zona tiene 13.95 miligramos por litro de cadmio, cuando el límite máximo permitido es de 0.005 miligramos por litro.

El plomo está presente en una proporción de 9.54 miligramos por litro, superando por mucho el valor de referencia de 0.01 miligramos por litro; mientras que el aluminio registra 32.93 miligramos por litro muy por encima de lo recomendado de 0.20 miligramos por litro. El presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, Ernesto Zazueta dio a conocer en días pasados que las necropsias realizadas por expertos independientes arrojan presencia de cadmio, en los cuerpos de los manatíes y peces hallados muertos en los ríos de Macuspana. Lo anterior se contrapone con el reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dado a conocer hace una semana, el cual indica que en el agua de los sistemas lagunares de los Bitzales no se encontraron plaguicidas, herbicidas, glifosato, compuestos orgánicos, metales pesados o hidrocarburos.