No cabe duda que se hizo todo lo necesario para evitar que naciera un sistema fortalecido, respaldado por la sociedad, legitimado de origen y con las bases sólidas. Pero se hizo todo lo contrario, se manoseó y en tiempo record se logró viciar. El nombramiento pulcro del Fiscal Anticorrupción era esencial para mantener una verdadera autonomía, alguien que estuviera alejado de los negros intereses de la nefasta clase política y se hizo totalmente lo opuesto. Juan Manuel Carreras colocó a su Virgilio Andrade e impuso a su Fiscal Carnal Anticorrupción Jorge Vera, que representa todo lo opuesto al perfil que diversos sectores de la sociedad exigieron. Aquí voy a recordar el perfil que se proponía: -No haber sido empleado del Gobierno y menos del mandatario en turno. -Total independencia en relación a partidos políticos y funcionarios públicos. -Capacidad académica para resolver conflictos con una visión progresista. Y contar con el respaldo de los sectores de la sociedad civil. Basta entonces ver la trayectoria de Jorge Vera, toda una vida pegado a la ubre de los recursos públicos. Siendo parte de la misma clase que tanto ha dañado al país. Ha sido un candidato perdedor, co-propietario del Partido Conciencia Popular, dos veces diputado plurinominal y Contralor Municipal en la administración de Victoria Labastida y hasta hace unos días empleado de Juan Manuel Carreras. ¡impresionante trayectoria! ¿Recuerda usted alguna denuncia que haya hecho por actos de corrupción tanto en el Ayuntamiento de Labastida o contra algún otro diputado o empleado del Congreso las dos veces que se ha llenado los bolsillos de recursos públicos cómo diputado? Adivino, jamás hizo nada. ¿Y sabe porque nunca hizo nada? Sencillo: pertenece al sistema que estratégicamente lo colocó para enterrar el Sistema Estatal Anticorrupción. Tal vez para muchos este acto abominable nos parece una terrible situación, pero a la clase política le parece perfecto. Siguen los mismos vicios, las imposiciones y la ubicación estratégica que se encargará de hacer todo para que nadie cambie. El tablero de la impunidad se está llenando con las piezas claves que garanticen su protección. El mandatario estatal Juan Manuel Carreras ya impuso a sus Fiscales Carnales: en la General a Federico Garza, a Jorge Vera en la Anticorrupción y al priista Javier Montalvo en lo Electoral y como cereza en el pastel a Rocío Cervantes como gran encubridora en la Auditoría Superior del Estado. Esto fue otra pérdida de tiempo, se volvió a estropear una oportunidad histórica para hacer algo trascendente por San Luis Potosí.