Los pitchers Roberto Osuna y José Urquidy representaron a Sinaloa en la Olimpiada Nacional Veracruz 2007 y se llevaron la medalla de oro para su estado. Hoy, 12 años después, estarán de nuevo en el mismo equipo, en busca de la gloria más grande para un beisbolista: la Serie Mundial. Fue un tremendo grupo el que armamos ese año”, recordó Víctor Páez, quien fue el encargado de manejar al equipo infantil en 2007. “Eran tremendos jugadores, jugaban realmente como grandes. Realmente era poner lineups y brindarles ánimos, no había más que hacer.

Además de Osuna y Urquidy, el equipo incluía a otro ligamayorista, Julio Urías, quien el año pasado también jugó la Serie Mundial, para los Dodgers de Los Ángeles.

Osuna debutó en Grandes Ligas, con 20 años, en 2015; Urías el pelotero de menos edad en esa selección, lo hizo un año después con 19.

Urquidy fue el más tardado. Lo hizo hasta este junio, ya con 24 años de edad, y de hecho por lanzar menos de 50 entradas durante esta temporada regular, conservará su status de novato para la campaña de 2020. Probablemente de esos tres, Urquidy era el que menos pintaba”, recordó Páez, quien además de su entrenador en la selección de Sinaloa, lo hizo también en la selección de Mazatlán, que se coronó en la Olimpiada Estatal.

Osuna bateaba bien y lanzaba durísimo, ya empezaba a tirar curvas y cambios, Urías era muy buen pitcher y muy buen primera base, y Urquidy sólo era pitcher cumplidor, pero nada espectacular.

Lo que tenía era mucho carácter. Creo que eso es lo que lo sacó adelante, y lo que lo tienen donde está ahora. En ninguna situación lo veías nervioso, él siempre era el mismo lanzando, creo que para un niño de esa edad era algo muy meritorio”, explicó Páez. Urquidy fue firmado por los Astros, vía Sultanes de Monterrey, en 2015, el mismo año en que Osuna ya debutaba en Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto. Después de pasar 2017 sin jugar, por someterse a una operación Tommy John (igual que Osuna, dos años antes de su debut), Hernández vio desde ligas menores, como Osuna, su antiguo compañero en la Olimpiada Nacional, llegó a los Astros en un cambio a finales del año pasado, luego en la pasada primavera se reencontraron.

Nos conocemos desde niños, pasamos muchas cosas y ahora reencontramos aquí, es muy emocionante”, dijo Urquidy. “Es un gran pelotero, tenemos la misma edad, pero él tiene más experiencia que yo, y llegar Grandes Ligas y tener su consejos, me ha ayudado mucho”.

Osuna, líder de salvamentos de la Liga Americana esta campaña, llevó a Urquidy a vivir a su casa, en Houston. Él ahora es como mi hermano”, dijo Osuna. “Reecontrarnos aquí ha sido increíble, y ver que ahora estamos en la Serie Mundial, de verdad me pone muy contento por todo”.

Yo intento que se sienta bien aquí, los primeros años, las primeras salidas en Grandes Ligas son lo más difíciles,y me gusta lo que está haciendo. Un honor que dos mexicanos, que dos sinaloenses podamos estar aquí”.

Osuna se mantendrá como cerrador y Urquidy es candidato para abrir en el cuarto juego.

México les trae suerte

Por segundo año consecutivo, uno de los equipos en venir a jugar temporada regular a México, avanza hasta la Serie Mundial. En 2018 los Dodgers de Los Ángeles, lanzaron un juego sin hit ni carrera en la serie de tres en Monterrey, y en octubre repitieron en Clásico de Otoño ante Medias Rojas de Boston. Este año Astros, que en 2016 jugó pretemporada en el Fray Nano de la Ciudad de México, enfrentó a Angelinos en la Sultana del Norte. -De la Redacción

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Excelsior