Recientemente, Jay Burke, un niño de 10 años edad, con síndrome de Down estaba en un supermercado de la cadena Tesco en Bradford, Inglaterra, cuando mientras sus padres estaban formados en la caja, él se puso a jugar en una de otra caja que estaban cerradas. Entonces, el padre de Jay intentó convencer al niño de que lo dejara, y fue entonces cuando se llevaron una sorpresa. Luego entonces, el encargado del supermercado llamó a Jay y le invitó a ponerse en el puesto del cajero para que él mismo pasara toda la compra por el lector de precios, para satisfacer la curiosidad del menor. Ante este gesto, David, el padre de Jay, agradeció en un reportaje de la BBC a los responsables del supermercado, gracias al cual Jay "tocó el cielo". "Si tienes un hijo con necesidades de aprendizaje sabes qué traumático puede llegar a ser estar en un lugar como un supermercado lleno de gente", expresó David Burke, que destacó por ello la amabilidad y sensibilidad de los trabajadores del Tesco. -- Radio Fórmula