El fideicomiso de bienes raíces, Fibra 3, comenzará la construcción del primero de 18 centros comerciales Chinatown que planea abrir en México, donde no sólo habrá productos exclusivamente chinos, los precios también serán acordes a ese país asiático. Rafael Jiménez, director general de Fibra 3 detalló a El Financiero que la inversión del primer Chinatown en Monterrey será de 544 millones de pesos y se prevé que abra sus puertas en octubre de 2019. Detalló que los 17 centros comerciales restantes se abrirían en la Ciudad de México, Querétaro y Guadalajara, tentativamente con una inversión de hasta 10 mil millones de pesos. “En promedio la inversión por centro Chinatown es de 500 millones de pesos y el plan es crecer este concepto en otros lugares que se irán analizando”, afirmó. Se estima que tras su apertura, el Chinatown en Monterrey reciba una afluencia de 170 mil personas diarias, quienes hallarán productos a precios de fábrica. “Prácticamente es el modelo del Chinatown que inicia desde la importación, por eso encontrarán preciso de fábrica”, enfatizó Jiménez. El establecimiento estará localizado en la avenida Pino Suárez, esquina avenida Hidalgo y Ocampo, en la colonia centro de Monterrey y tendrá alrededor de 3 mil 360 metros cuadrados de área bruta rentable. “Cada local comercial será diferente, por eso ahora no es posible decir cuántos locales comerciales tendrá el primer Chinatown, porque eso dependerá de lo que cada marca quiera”, explicó. Por si fuera poco, el proyecto contemplará tradiciones y costumbres del medio Oriente en las zonas donde se localice. “Ahora trabajamos con el secretario de Economía de Nuevo León, para buscar atraer también inversión fibra para seguir este concepto”, aseveró el directivo. Aunado a esto, el centro comercial ofrecerá productos auténticos del Medio Oriente, como gadgets, accesorios electrónicos y de moda, entre otros. También buscará darles a sus visitantes una probadita de su auténtica cultura mediante diversos espectáculos e interacciones sociales con gente originaria de la República Popular de China. El desarrollo además de aportar a la arquitectura de la ciudad, representará una atracción turística única desde su fachada hasta su interior.