Perder a un ser querido siempre es doloroso, no sólo para los humanos también para los animales. Aunque muchos no lo acepten, ellos SÍ sienten, sufren y tienen emociones. En Kenia un elefante bebé fue encontrado vagando solo cerca de un río en el Parque Nacional Tsavo East por rescatistas. Estaba cansado, asustado y con hambre.  El experto David Sheldrick, perteneciente a la organización Wildlife Trust (DSWT) -la cual rehabilita paquidermos- decidió rescatarlo al no ver señales de su madre. El animal, que fue bautizado como Mukkoka, fue trasladado al refugio donde se le brindó atención médica y alimentación especial, pues había estado sin comer durante varios días.  Tras una semana de cuidados especializados, los cuidadores decidieron presentarlo con otros elefantes huérfanos.  Increíblemente, tan pronto fue reunido con los demás ellos lo llenaron de atención y amor, como si supieran que eso era lo que más necesitaba.  Lo envolvieron de inmediato y lo llevaron al bosque para reunirse con el resto de la manada. El saludo con el que fue recibido fue cálido, con los otros bebés estirando sus trompas para consolar y dar la bienvenida a Mukkoka como un nuevo miembro de la familia”", dijo Sheldrick.

El conmovedor momento quedó capturado en fotografías. 

Aunque es algo que hemos visto una y otra vez, la empatía mostrada por estos elefantes nunca deja de sorprender. Al recordar que ellos también han experimentado la pérdida de su propia familia, su nivel de compasión es genuinamente reconfortante de ver cuando llegan a los bebés recién huérfanos, que ofrecen consuelo y amistad”  

Aunque Mukkoka se ha enfrentado a la pérdida de su madre, él está en el mejor lugar posible donde será preparado para volver a la vida silvestre en el futuro. Probablemente pasará los próximos 10 años al cuidado del DSWT hasta que se reintegre en un hábitat silvestre protegido.