CIUDAD DE MÉXICO. Apesar de que el programa de Escuelas de Tiempo Completo ha demostrado que sí tiene un impacto en el aprendizaje de niños y niñas, pero que además ha facilitado que las mujeres puedan ingresar al ámbito laboral, para el próximo año perderá la mitad de su presupuesto si se concreta el recorte propuesto de cinco mil 89 millones de pesos; es decir, 52% menos que este año. A partir de 2008 se estableció el programa mediante el cual los niños pasan más horas en las escuelas realizando actividades extra y algunos casos recibiendo una comida ahí mismo. Hasta 2016, el calendario escolar de las escuelas públicas de educación básica determinaba que debían cumplir con 800 horas de clases al año. En las escuelas de tiempo completo éstas se incrementaron a mil 200 horas. Actualmente el programa se implementa en 25 mil 591 escuelas e impacta alrededor de 3.6 millones de niños en el país Entonces un recorte a la mitad significaría que tendríamos que recortar a 13 mil escuelas, es decir, a 1.8 millones de niños que ya no podrían tener ese apoyo para las horas extras que tenían antes. Al reducir el número de horas de escuelas de niños que están en contextos de más marginación, otra vez lo que estamos haciendo es abrir la brecha y de nuevo bajando la participación de las familias en el mercado laboral, las oportunidades, sus ingresos, un círculo vicioso que queremos evitar, donde estamos condenando a niños que están en contextos de más alta marginación, de más pobreza a no poder salir de ese contexto”, planteó Jennifer O’Donoghue, directora general de la organización Mexicanos Primero.

RECURSOS

En el proyecto de presupuesto que está a punto de discutirse en la Cámara de Diputados el Programa de Escuelas de Tiempo Completo sufrió el recorte más importante no sólo proporcionalmente sino por el tamaño de los recursos que involucra. Al respecto O’Donoghue destacó que el principal riesgo de dicha reducción es que las brechas que se han logrado cerrar en cuanto a oportunidades de aprendizaje se van a volver a abrir. Un estudio en la Ciudad de México encontró que la única diferencia real que hay, o ventaja que tiene una escuela privada sobre una pública, es el número de horas de escuela”, ejemplificó.

Una evaluación publicada recientemente en la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos encontró que las escuelas de tiempo completo tienen un impacto positivo en el logro académico de las escuelas en la prueba ENLACE, resultados que son consistentes con la literatura en torno a los beneficios de los programas de extensión de tiempo escolar. Las escuelas de tiempo completo son base importante en zonas de escasos recursos y donde los dos padres trabajan.

BAJAN CORTINA POR NORMALISTAS

La marcha de estudiantes de la escuela Normal Rural Mactumatzá generó miedo entre los comerciantes en Tuxtla Gutiérrez por temor a ser saqueados, por lo que empezaron a bajar sus cortinas por seguridad. Los inconformes partieron desde el crucero del boulevard Belisario Domínguez y el Parque Caña Hueca. A su paso sobre el bulevard, los negocios decidieron cerrar sus cortinas por temor a sufrir una agresión y conforme se acercaban a la plaza central crecía el miedo de los empleados y propietarios de negocios. Acompañados por otros normalistas de Guerrero, Puebla y Oaxaca caminaron sobre el boulevard Belisario Domínguez hasta llegar a la plaza central de la capital del estado de Chiapas. Por la mañana, embozados y armados con bombas Molotov ingresaron a los patios de mantenimiento de la empresa de transportes OCC y retuvieron a cuatro unidades; en el interior se enfrentaron a algunos empleados y lanzaron bombas molotov y vandalizaron a varios autobuses. De acuerdo con los empleados de la empresa OCC, éstos trataron de impedir el secuestro de las unidades, pero no lo lograron, ya que los normalistas les lanzaron bombas molotov y vandalizaron a varias unidades estacionadas en el patio de mantenimiento ubicado sobre la calles central y 14 norte. Una de las normalitas de la Normal Rural Mactumatzá acusó que desde el sexenio pasado ingresaron maestros charros al plantel, por lo que fueron despedidos por los propios alumnos y para dar cobertura a sus materias se contrataron a docentes interinos, quienes a decir de los marchistas no se les ha pagado. Actualmente, la escuela Normal Rural Mactumatzá no cuenta con 66 catedráticos, pero las negociaciones de los estudiantes versan únicamente en la ampliación de la matricula, reapertura del internado y rechazan el cierre de los planteles como lo ocurrido en la Escuela Intercultural Jacinto Canek. Otros de los puntos que exigen como negociación ante el gobierno son: cese a las represiones estudiantiles, audiencia de carácter resolutivo a sus demandas y reapertura del internado. -- EXCÉLSIOR / LAURA TORIBIO

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