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En la primera, la trama se basa en el asunto Florence Cassez-Vallarta una pareja aprehendida por supuestos secuestros en México y en la que la mujer ha sido exonerada de tales delitos
00:04 lunes 8 julio, 2019
VIRALES“Ningún hombre de conciencia puede dar con el látigo a una persona día tras día,
sin destrozarse a sí mismo” Jorge V Recientemente he terminado de leer “Una novela criminal” de Jorge Volpi, obra que en el 2018 ganó el Premio Alfaguara de narrativa. Vale mucho la pena y se la recomiendo. También tuve la oportunidad de ver una serie Netflix que han titulado en español “Así nos ven” dirigida por Ana DuVernay y coproducida por Oprah Winfrey y Robert De Niro, donde se narra el caso de cinco jóvenes que en 1989 fueron detenidos por una violación en Central Park y que son castigados después de haberles arrancado la confesión con torturas psicológicas y físicas. En la primera, la trama se basa en el asunto Florence Cassez-Vallarta una pareja aprehendida por supuestos secuestros en México y en la que la mujer ha sido exonerada de tales delitos, pese a que en lo social terminó siendo culpada y hasta la fecha se piensa que es un delincuente, como yo lo pensé por mucho tiempo. Estos dos temas se entrelazan porque los vincula la discriminación, en el caso de los jóvenes prácticamente niños de Central Park por cuestiones de raza, por ser de color y en el caso de Florence Cassez por su nacionalidad y sobre todo por ser mujer, como queda demostrado a lo largo de la investigación de Volpi. Además de estos vínculos existe otro mayúsculo que es el de la tortura y en ambos casos las confesiones les son arrancadas a los actores vía coacciones físicas, mentales y psicológicas. En el caso de Florence Cassez y su pareja, Israel Vallarta, que aún está preso y no ha podido salir pese a que de muchas formas se ha demostrado que no es culpable, queda en entredicho el abuso del Estado como actor principal a través de la tortura y de uno o varios funcionarios públicos, que imponen una verdad que aún no se conoce o que resulta incomprobable. Estas vejaciones no solamente vician los procedimientos sino que afectan al torturado y esa torcedura como se define etimológicamente la palabra tortura que viene del verbo latino torquere en realidad afecta a las familias, pero más aún al tejido social sobre otros delitos porque seguramente me dirá usted que todo el delito afecta a la sociedad entera y tiene razón, pero en este caso de manera más directa al grado tal de que de la tortura y la torcedura de las cosas se pasa a la rotura del tejido social y desde luego ese paso será siempre transitando por algo que se llama impunidad al quedar el verdadero culpable a salvo, automáticamente y por el solo hecho de que ya hay otro culpable inventado y esta persona más que lavarse las manos queda totalmente exonerada por cualquier legislación en el mundo. Por eso en las Convenciones y Tratados Internacionales sobre derechos humanos hay previsiones específicas sobre estas esta cuestión ataca a la humanidad. La tortura va in crescendo, superándose en cantidades y en calidad por que ahora se hace con mayor perversidad, con mayor a fineza digamos si pudiera existir algo fino en la ejecución de un delito tan grave o apreciable en algo que lastima tanto al ser humano.
La novela y la serie, nos relatan casos reales muy recientes, el caso de los cinco de Central Park, prácticamente unos niños y que simplemente son arrestados por que andaban jugando en esa zona cuando se acababa de dar una violación y la Fiscal tenía la intención de reelegirse y significarse con una gran ambición profesional que no reparaba en perjudicar a otras personas y eso los hunde por muchos años y les cambia toda la vida. Al final de la serie hay una entrevista con los verdaderos individuos que fueron objeto de ese problema y es verdaderamente impactante lo que les llegó a afectar y traumarlos y cómo destruyeron a sus familias. Algunos odian a sus padres por pensar que no los protegieron o están totalmente aislados de la sociedad, otros no quieren saber nada de ninguna mujer ni hombre alguno, en fin es algo verdaderamente triste.
En el caso de Florence Cassez, llegué a escribir algo, juzgándola como parte de aquel montaje que hizo Genaro García Luna, en tiempos del celebérrimo Felipe Calderón y en los cuáles todo se manejaba y se enjuiciaba en los medios de comunicación, que creo siguen haciendo lo mismo. Hay un tercer caso de tortura que vale reiterar, en el asunto de la investigación realizada y novelada por la periodista Anabel Hernández “La verdadera noche de Iguala”, como ella denomina al asunto de los 43 de Ayotzinapa, se puede apreciar con documentos y seriedad, al igual que los otros dos temas que le he planteado, cómo funcionó la tortura en esos casos y cómo la hicieron herramienta de una complicidad perversa, malévola y mezquina por parte del Estado y de los pésimos representantes del gobierno que teníamos y especialmente de quien tenía la “seguridad” en sus manos, como García Luna y el propio Felipe Calderón, que en el caso de Florence Cassez ocasionó un conflicto diplomático grave entre Francia y México. En fin que sistemas de justicia, medios de comunicación y políticos corruptos resultan una mezcla explosiva. Véalas, disfrute….y cuídese.