CIUDAD DE MÉXICO.- La mayor fiscalización, el combate a las factureras y la actualización de impuestos a actividades como la economía digital harán que, en 2020, los ingresos tributarios tengan la mayor participación de la historia en los ingresos públicos. Según el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación 2020 que pasó del Senado a la Cámara de Diputados, los ingresos por impuestos serán de 3.499 billones de pesos, es decir, 63.3 por ciento de los ingresos públicos totales, la mayor proporción que se tenga registro. La cifra significará un aumento de 2.1 por ciento real frente a lo aprobado este año, en el cual el ISR se incrementará también en 2.1 por ciento real, y el IEPS de gasolinas se disparará en 22.6 por ciento, los cuales compensarán la caída de 2.3 por ciento del IVA. En cuanto a los ingresos petroleros, los mayores apoyos a Pemex no harán que se estabilicen los recursos, pues se prevén sean de 994 mil 183 millones de pesos, una caída de 8.6 por ciento frente a lo aprobado en 2019. Con esto, los ingresos petroleros bajarán su participación de 19.8 a 18.0 por ciento del total entre 2019 y 2020. FAVORABLE

Adrián García, coordinador del área de Ingresos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó a Excélsior que es favorable que las finanzas públicas del país dependan más de ingresos recurrentes como los impuestos, que de volátiles como los petroleros.  Si bien depender de los impuestos tiene la desventaja de que si la actividad económica va mal caen los ingresos, tiene la gran ventaja de que las correcciones pueden venir por factores internos. Puedes hacer ajustes en la administración tributaria y hacer planes de reactivación económica, cosa que no se puede hacer ante choques petroleros, que son más bien externos porque no dependen del control del gobierno”, indicó García.

Expresó que para 2020, el IEPS de combustibles será un soporte, dado la previsión de un precio del petróleo de 49 dólares por barril, lo cual hará que, como en este año, no se otorguen muchos estímulos para controlar el precio de las gasolinas. Sobre el IVA, Adrián García se dijo sorprendido de la reducción que presenta en 2019, pese los mayores esfuerzos de fiscalización y el mayor crecimiento económico del próximo año, cercano al 2 por ciento, que sí impactarán positivamente en los ingresos por ISR. Quizás en el IVA el Congreso quiera verse conservador, para que en 2020 no sorprendan menores ingresos respecto a lo programado, como ha sido este año”.

Sobre los ingresos petroleros, García señaló que la reducción de la carga fiscal a Pemex impactará negativamente los recursos que se transfieren a estados y municipios. Añadió que “los ingresos petroleros requieren una mejor gobernanza. Si el precio sube, debemos saber cómo gastaremos los recursos excedentes”. A CORREGIR DEBILIDADES

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que debe corregirse la sobreestimación de los ingresos públicos planteados en el Presupuesto para 2020, así como el constante recorte del gasto, pues ponen en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas. De no corregirse las debilidades estructurales el presupuesto federal en algún momento enfrentará serios dilemas”, advirtió el organismo de análisis que dirige Carlos Hurtado López.

Explicó que la Ley de Ingresos de la Federación para 2020, aprobada por el Congreso de la Unión, se basa en un marco macroeconómico optimista, ya que prevé un crecimiento puntual de 2.0 por ciento, cuando la mayoría de los especialistas coinciden en un avance de sólo 1.3 por ciento. Además, la plataforma de exportación de petróleo se estima en 1.134 millones de barriles diarios, “lo que también puede ser demasiado optimista”. Para el CEESP, el riesgo de tener una sobreestimación de los ingresos radica en que restringiría la capacidad del sector público para mantener la salud de las finanzas y sus programas sociales, y que se agoten los fondos de ahorro.

Por Lindsay H. Esquivel -- DINERO EN IMAGEN

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