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Parece que los problemas entre Uber y taxistas tardarán todavía en resolverse. Al menos así lo dejó entrever la Gerente de Comunicación de Uber México, que estuvo de visita en San Luis Potosí, para acercarse a los medios de comunicación y dar a conocer su postura sobre el tema.
22:03 jueves 22 febrero, 2018
DESDE LA REDACCIÓN SLPParece que los problemas entre Uber y taxistas tardarán todavía en resolverse. Al menos así lo dejó entrever la Gerente de Comunicación de Uber México, que estuvo de visita en San Luis Potosí, para acercarse a los medios de comunicación y dar a conocer su postura sobre el tema. La vocera se mostró abierta a responder las inquietudes de la prensa, pero “informativamente” dijo muy poco, a pesar de la insistencia de los reporteros. Parece que el acercamiento obedeció a que en los últimos meses la empresa se rehusó a dar entrevistas a medios, argumentando que “no tenía nada que decir” o que “en breve se pondría en contacto”, cosa que no ocurría. El acercamiento se agradece, pero el discurso no ha cambiado. La vocera dejó entrever que las negociaciones con el gobierno del estado llegarán a buen término y al registro de las unidades hasta que la autoridad acepte que la legislación en San Luis permita el pago en efectivo, pero no lo afirmó. Lo único que afirmó es que prohibir el pago en efectivo es discriminatorio en una Zona Metropolitana con 200 mil usuarios y miles de socios conductores. Que es discriminatorio cuando el 50% de los servicios se pagan en efectivo. “En el resto de las ciudades donde Uber tiene más tiempo se ha visto que la regulación es poco a poco”, sostuvo la vocera, como pidiendo a los medios que no esperen una solución a la vuelta de la esquina. La empresa apuesta al paso del tiempo, a que las aguas se apacigüen para llegar a acuerdos, seguramente por eso fue muy cauteolosa en sus declaraciones públicas, porque no quiere echar abajo los avances en las negociaciones con la autoridad. El problema es que mientras llegan a acuerdos la SCT sigue cazando Ubers y los choferes deben desembolsar importantes sumas de dinero para recuperar sus unidades. Uber dice que los apoya, pero que evalúa cada caso en particular, es decir, que no es 100% segura la respuesta de la compañía. Y, además, los taxistas aprovechan cada oportunidad que tienen para atacar Ubers, porque para ellos Uber es una empresa “pirata”. Y tienen razón, al menos según la legislación actual. Por eso urge una ley que deje satisfechos a todos los involucrados y que permita a los usuarios elegir el transporte que mejor les convenga. Pero no todo es regulación. Hay otros temas que preocupan a los usuarios de Uber en San Luis, sobre en todo materia de seguridad y para ellos Uber tiene algunas soluciones, pero no todas. La vocera dejó en claro que los procesos de selección de los choferes volvieron a endurecerse. Que ya no es posible darse de alta vía remota, que ahora es necesario acudir personalmente a realizar el trámite y que se aplican pruebas psicométricas y de conducta “robustas”, para evitar que personal no apto maneje las unidades. Que además se están aplicando pruebas aleatorias de exámenes toxicológicos y psicológicos a los choferes en activo y que se está poniendo énfasis en la revisión periódica de las calificaciones emitidas por los usuarios. Para lo que aún no se tiene solución es para la venta de cuentas Uber, entre choferes, que permite que operadores dados de baja compren una cuenta que no es la de ellos para seguir ofreciendo el servicio. Uber reconoció que no les es posible identificar esta práctica fraudulenta, a menos que los usuarios denuncien y que apenas se está analizando la posibilidad de implementar un mecanismo de verificación de fotografía, que permitiría comprobar que quien conduce el vehículo es la misma persona que se dio de alta en la plataforma. Ojalá por el bien de los usuarios y de la movilidad en San Luis pronto se logren soluciones en los temas pendientes, porque la Zona Metropolitana merece un transporte de calidad y competencia sana.