Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Estamos en el penúltimo mes del año, pronto estaremos en 2020, así cerraremos la segunda década de un siglo que inició caracterizado por una amplia transformación urbana.
13:33 viernes 1 noviembre, 2019
VIRALESEstamos en el penúltimo mes del año, pronto estaremos en 2020, así cerraremos la segunda década de un siglo que inició caracterizado por una amplia transformación urbana. En estos primeros 20 años, las tecnologías de la información cambiaron nuestra vida, la globalización eliminó las fronteras, y las ciudades se ubicaron como el espacio más atractivo para las personas. La educación, la conectividad, la movilidad, a la par del desarrollo de ventajas competitivas y la sustentabilidad tal vez constituyen los principales retos para la ciudad. Parece irónico que las ciudades de México, en dónde 8 de cada 10 personas del país realizan sus actividades, conviven y generan su patrimonio, no está pensada para ellas. En pleno siglo XXI nuestras ciudades son lugares inhabitables en sentido estricto de la palabra, llegaremos al 2020 con un conjunto de oportunidades y retos por enfrentar que deberán dar forma a un proyecto de ciudad centrado en la persona. Un proyecto de ciudad centrado en la persona es recuperar la ciudad para los ciudadanos, hacer ciudades vivibles, que se puedan transitar libremente, dónde convivan diversas formas de movilidad y lo más importante, ciudades productivas, sustentables; esto es, una ciudad que agregue valor al ciudadano. Un proyecto de ciudad centrado en la persona define como medios la innovación, la competitividad y la sustentabilidad, para alcanzar mejores niveles de bienestar subjetivo. El bienestar subjetivo es un concepto que relaciona la percepción de las personas con las condiciones de su entorno social, económico y urbano, desde la escala familiar en la vivienda, hasta la escala ciudadana en los espacios públicos, de forma individual y colectiva. Un proyecto de ciudad centrado en la persona es un proyecto de largo plazo, al menos dos administraciones estatales o cuatro municipales, requiere una alta capacidad de gestión, liderazgo, proyectos multianuales, así como diseño urbano y una marca ciudad que dan certeza sobre el futuro mediato. Es tiempo de cambiar nuestros esquemas de planeación, dejar de lado la interminable preocupación por los usos del suelo, la sectorización de la ciudad o incluso el ordenamiento del territorio, de dejarnos de preocupar por los problemas y ocuparnos en las soluciones, de generar nuevas formas de participación, pero lo más importante, es tiempo de ponernos de acuerdo en la ciudad que queremos para nosotros y nuestros hijos, por ello es tiempo de tener un Proyecto de Ciudad para el 2020. Benjamin Alva