Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Benjamín Alva Fuentes
16:48 lunes 4 septiembre, 2017
VIRALESA propósito de la consideración de las personas con discapacidad que forma parte de la Agenda Legislativa y de sus formas de accesibilidad, es más importante la inclusión de otros grupos o bien legislar para que el espacio público se adecue a las necesidades de una ciudad incluyente.
En la Secretaria de Comunicaciones y Transportes ya se están haciendo algunas acciones, encaminadas a nuevas rutas y unidades específicas para conectar a estas personas; sin embargo, en materia de desarrollo urbano existen muchos retos. En México, 5 de cada 100 personas tienen alguna discapacidad, la principal forma de discapacidad es caminar o moverse que se presenta en 58% de las personas; posteriormente se encuentra la discapacidad visual (27%), el resto de las discapacidades representan menos de 12% cada una. De las personas que presentan alguna discapacidad en México, 85% sólo tienen una discapacidad, pero 10% dos formas diferentes.
La infraestructura en general NO es apta y representa un reto de movilidad en las ciudades mexicanas, desde la vivienda hasta el espacio público no se cuentan con infraestructura adecuada para las personas que presentan alguna discapacidad. En la vivienda es necesaria la adecuación de espacios de forma particular, en el diseño no se considera la posibilidad de que sean habitadas por personas con capacidades diferentes. En la ciudad, se limita a la disponibilidad de rampas pero en las esquinas o edificios, sin embargo no forman parte de un diseño urbano universal, incluyente. Otro tipo de limitaciones como la visual, no se encuentra atendida en las ciudades, salvo contadas excepciones no se dispone de señalamientos en lenguaje Braille, espacios propios, o infraestructura adecuada para facilitar el desplazamiento de personas con esta discapacidad.
Si bien tradicionalmente se ha considerado la inclusión en la ciudad como resultado de la accesibilidad al espacio físico, es decir es una cuestión de disponer o no del lugar o bien de adecuación del espacio, para determinadas condiciones. La accesibilidad se ha ampliado a otras tres formas: a) la disponibilidad virtual de servicios como el acceso a la banda ancha; b) la posibilidad o no de poder vivir en un determinado espacio dependiendo de la capacidad económica de las personas; y c) la identidad urbana, como lo emotivo, la pertenencia y apropiación del espacio urbano. De tal suerte que es necesario en la ciudad para generar un proyecto de ciudades incluyentes, considerar estas nuevas determinantes universales.
El diseño urbano universal no es aún un tema de política urbana y por tanto no está presente en el espacio público, la infraestructura y la ciudad en general. El principal reto es el desplazamiento dentro de la ciudad, pero también el factor cultural es un reto aun por atender. La utilización de espacios exclusivos para discapacitados, el bloqueo de rampas en las esquinas o incluso la segregación son aún formas de exclusión en la mayor parte del espacio urbano de las ciudades mexicanas.
Es necesario el diseño inclusivo en tres niveles, de acuerdo a las recomendaciones de ONU-Hábitat para el desarrollo de las ciudades sostenibles, por un lado el diseño del marco normativo, que asegure la inclusión de estas personas en lo laboral, en lo social y en el espacio urbano. Posteriormente el diseño urbano, para la adecuación del espacio en forma física y emotiva, que permita que las personas con discapaicad permanezcan en un lugar y se apropien de él, en este renglón lo más importante es que se permita el libre tránsito de las personas. Finalmente el diseño financiero, para asegurar la construcción de infraestructura para personas con discapacidad. Es necesario el diseño de una ciudad más humana e incluyente.