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Son días de fiesta desbordada para algunos y días de tristeza para miles que son víctimas del oprobio de la desigualdad que se ha petrificado ya en San Luis Potosí. Hay cientos de miles que no encuentran motivo de celebración esta navidad
00:03 domingo 23 diciembre, 2018
QUEBRADEROEl rostro de la desigualdad social en estos días de fiesta no encuentra ocasión para esbozar una sonrisa. Es la víspera de la navidad, pero en miles de hogares potosinos la pobreza la desigualdad, no abren espacio abierto a la esperanza de ver, aunque sea de lejos, un horizonte de bienestar. Son días de fiesta desbordada para algunos y días de tristeza para miles que son víctimas del oprobio de la desigualdad que se ha petrificado ya en San Luis Potosí. Hay cientos de miles que no encuentran motivo de celebración esta navidad. Un millón 267 mil 700 potosinos viven en condiciones de pobreza y 213 mil 800 en extrema pobreza. La mitad de la población en el estado es pobre, en su pobreza, bien mirado, no tienen muchos momentos para vivir eso que llaman en estos días dicha y felicidad. No se puede ocultar el desigual desarrollo económico que presenta la entidad y que da como resultado una sociedad claramente dividida entre ricos y pobres. En el proyecto de Ley de Presupuesto de Egresos 2019 que el gobernador Juan Manuel Carreras López presentó al Congreso del Estado, se incluyó un apartado sobre el panorama económico de San Luis Potosí. Ese panorama es del todo desalentador. El 84.1 por ciento del Producto Interno Bruto de la Entidad se genera en la capital del estado y su zona metropolitana. Las regiones Media, Huasteca y Altiplano permanecen ancladas en una condición de rezago y desasosiego. Más aún, la tasa de la economía informal alcanzó el 55.6 por ciento. Se han creado empleos como nunca en la industria, el comercio y los servicios, pero da el caso que no solo producen salarios precarios sino que se concentran en la Zona Centro de la entidad. La mitad de la población económicamente activa tiene ingresos por su actividad informal, de lo que se desprende que no tienen acceso a servicios de asistencia social básicos como la salud y las pensiones. El progreso económico que redunda en condiciones de vida digna se refleja solamente en la capital del estado, el resto de municipios van muy a la zaga y no hay señales de que eso pueda cambiar. Con el arranque de la llamada Cuarta Transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador se espera un cambio de la situación presente. Es urgente empezar a revertir esta desigualdad económica y social que tiene a cientos de miles postrados y sin futuro. En tres años de gobierno, el gobernador Carreras no ha logrado disminuir esa tan agravante desigualdad porque como sus antecesores, se ha concentrado en impulsar políticas públicas con visión centralista. Mientras medio centenar de municipios ven pasar los días haciéndose más pobres, en la capital se festina un crecimiento económico sostenido en perjuicio de más de un millón de pobres.