El activista ambiental Arturo Islas llamó al Gobierno a dialogar con pescadores de San Felipe, Baja California, y considerar técnicas como la pesca artesanal para evitar la extinción de la vaquita marina. En entrevista, explicó que viajó el 23 de febrero a la zona, donde observó que pese a las restricciones prevalece la pesca de totoaba, pues el buche de este pez es muy bien pagado en el mercado chino. "Que las cosas no sean prohibitivas, sean regulatorias", pidió. Islas sostuvo que una política mal aplicada del Gobierno mexicano ha generado confrontación y una guerra absurda, la cual ha orillado a pescadores a insistir con su actividad e incluso a transitar armados. Además, señaló que persiste la corrupción, dado que mediante sobornos se permite pescar a quien pague. Sobre la pesca artesanal, detalló que pescadores le mostraron que se extrae la totoaba a través de una técnica conocida como encierro, que no demora más de 10 minutos, mientras que los ruidos del motor ahuyentan a la vaquita, lo que garantiza que se alejen del área. Agregó que es una técnica ancestral que elimina el peligro de extender redes agalleras que permanezcan por largos periodos y atrapen vaquitas. La zona para realizar la pesca, apuntó, es detectada por la concentración de aves. "Cuando hay un gran grupo de aves que se está manifestando en el mar quiere decir que puede haber un cardumen de sardina, de totoaba, de peces, y donde están estos cardúmenes, pues lo que se hace es un encierro", dijo. Indicó que especialistas como Bárbara Taylor, quien ha dedicado 30 años a trabajar por la vaquita marina, ha señalado que es una opción viable. De acuerdo con el onceavo informe del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA), quedan 10 vaquitas. La semana pasada, la organización ambientalista Sea Shepherd, que patrulla en el Alto Golfo de California para proteger a la vaquita marina, reportó el hallazgo de restos que podrían ser de un ejemplar de esa especie. -- Reforma