En Sinaloa, la población se encuentra ante un momento decisivo, restan sólo unas horas para que se lleve a cabo el ejercicio de participación en que los ciudadanos emitirán opinión sobre si se erige o no la planta de fertilizantes que propone Gas y Petroquímica de Occidente (GPO). No obstante, entre la población del área se perciben aires de aprobación. Más de un elemento se sumaría para inclinar la balanza a favor de la compañía que lidera Arturo Moya Hurtado, el comentario surge, de inicio, porque la inversión a 10 años asciende a 100 mil millones de pesos, bolsa que además de ser histórica, se convertiría en sinónimo de atracción para magnos proyectos. Pero no es casual que la población parezca decantarse, en su mayoría, porque la planta inicie su construcción, ya que representará la generación de 15 mil empleos que se pondrían a disposición de los locales y les representarían ingresos cinco veces por encima de lo que hoy perciben, con montos de 15 mil a 25 mil pesos mensuales. En este sentido, seguramente se preguntará ¿cómo harán los habitantes de Los Mochis, El Fuerte o Ahome, entre otras comunidades, para acceder a los conocimientos necesarios? Resulta que GPO contará con un Centro de Capacitación en el que se impartirán al menos 280 horas de enseñanza para formar expertos soldadores y herreros, por mencionar algunos de los oficios en los que terminarán certificados, ya que se ha pactado la participación del Instituto de Capacitación para el Trabajo de Sinaloa (Icatsin). Las vías que se ha trazado el proyecto para avanzar incluyen todos los frentes, una de las pruebas puede identificarse fácilmente en las siete auditorías que le ha aplicado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de María Luisa Albores, y que ha superado con éxito. Eso no es todo, pues se habla de designios ambientales para recobrar la vida y belleza de ecosistemas acuíferos como la Laguna de Ohuira, en los que se ha involucrado a investigadores de la UNAM, como del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología. NASCAR SPARTAC RACING TEAM

Rubén Pardo nos cuenta que fue un fin de semana de sabores agridulces, ya que el sábado en las prácticas en el trióvalo de Tlajomulco, Jalisco, el equipo no encontró el balance del coche. Arrancando el domingo, en el lugar 26, la peor parrilla en la carrera deportiva del reconocido piloto, señala que aunque el equipo se sintió desmoralizado, siempre mantuvieron la frente en alto y con la meta de alcanzar una carrera con inteligencia, lo cual permitió subir al tercer lugar, remontando 23 posiciones en una pista sumamente difícil. Desde el podio, Rubén Pardo señaló su agradecimiento a sus patrocinadores de su equipo Coca Cola Sin Azúcar; ITCR, LUMO financiera del centro, Jomtel, Radiosys, Mamitas Group, Monster Energy, Grupo Posadas y Skippy. POR JAIME NÚÑEZ

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