La escaladora iraní Elnaz Rekabi, que compitió sin velo en un torneo en Corea del Sur, volvió ayer a Teherán, donde una multitud la recibió como una heroína en el aeropuerto. Rekabi compitió el domingo con la cabeza descubierta utilizando sólo una cinta para recogerse el cabello en un campeonato en Seúl. Este gesto fue interpretado como una muestra de solidaridad con las protestas que sacuden a Irán desde la muerte, hace un mes, de la joven Mahsa Amini, detenida en Teherán por la policía de la moral por no usar correctamente el velo. La República Islámica exige que las deportistas iraníes lleven el velo incluso en las competiciones en el extranjero. Tras casi dos días sin saber de su paradero, Rekabi, de 33 años, llegó la mañana de ayer al aeropuerto internacional Imán Jomeini, según un video difundido por la agencia estatal IRNA. Decenas de personas se congregaron para recibirla, con vítores y aplausos cuando salió por las puertas, mostró un video publicado en internet por el periódico Shargh. Decanas de personas, incluidas muchas mujeres sin velo, rodearon una camioneta y un automóvil en el que se subió la deportista de quien no se sabía nada desde la    EXCELSIOR