Los amigos de Britney Spears estaban por planear una intervención para la cantante tras el reciente colapso emocional que tuvo en un restaurante, mismo que los llevó a preocuparse. La salud mental de la 'Princesa del Pop' ha estado en debate desde que hace algunas semanas se le encontró al borde de un colapso emocional mientras tenía una cena romántica con su esposo. Medios internacionales reportaron que la cantante enfureció y arremetió contra los comensales luego de que estos le tomaron fotografías. Ella aseguró que solo estaba pasada de copas. Días después sus seguidores llamaron a los servicios de emergencia para que acudieran a casa de Britney en Los Ángeles, pues temían que su vida estuviera en peligro luego de que cerró su cuenta de Instagram. La acción fue tomada como acoso por la intérprete de 'Toxic' y pidió a sus fanáticos para que la dejaran en completa tranquilidad, pues se encontraba bien de salud. Pero dichos eventos recientes preocuparon a sus amigos más cercanos, quienes habían planeado una intervención con el fin de que la estrella acudiera a terapia para mejorar su estabilidad emocional. TMZ informó que el mánager, esposo, amigos y médicos querían convencerla de que recibiera tratamiento fuera de casa durante dos meses; sin embargo, la medida no se llevó a cabo. "Desafortunadamente hay mucha histeria en los medios en este momento, pero Britney está bien y gran parte de esto está distorsionado y exagerado", informó a Page Six una fuente cercana. De acuerdo con el medio, la plática de Britney con un médico se llevó a cabo, pero al encontrarse bien de salud se determinó que lo mejor era no someterla a un tratamiento. El representante de Britney no ha dicho algo al respecto, aunque la 'Princesa del Pop' parece feliz, ya que en las últimas horas posó junto a su esposo, Sam Asghari, en Instagram. El hombre de 28 años publicó una historia donde se les puede ver juntos con el mismo outfit para salir de compras a una tienda Target en Estados Unidos. -- Con información de Excélsior