La movilización para la revocación de mandato y la reforma eléctrica apunta también a las elecciones en seis estados, que se celebrarán un mes antes de la inauguración de la refinería “Olmeca”, en Dos Bocas, Tabasco Ante la ofensiva de las corporaciones nacionales e internacionales contra la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, articuladas con la oposición partidaria y mediática, el gobierno de México y Morena planean movilizar a millones de mexicanos con tres objetivos: Arrasar en el ejercicio de revocación de mandato, presionar al Congreso para que apruebe la iniciativa y ganar las elecciones estatales. El INE convocará esta semana al ejercicio previsto para el domingo 10 de abril, 20 días antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones del Congreso, donde todo febrero continuará la discusión de la reforma eléctrica en parlamento abierto y en marzo comenzará a discutirse en comisiones de la Cámara de Diputados. Al margen de si la SCJN modifica la pregunta sobre la revocación de mandato, un proceso saboteado por la oposición, es un hecho que el ejercicio se llevará a cabo el 10 de abril, 20 días después de que López Obrador inaugure su primera obra emblemática: El Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA). Ese 21 de marzo, natalicio de Benito Juárez –otra figura señera de su proyecto--, López Obrador habrá cumplido su promesa de construir un aeropuerto en tiempo récord para resolver la saturación del “Benito Juárez”, luego de que canceló el de Texcoco, impulsado por Enrique Peña Nieto y donde se crea un inmenso parque ecológico. Sin duda la inauguración del AIFA ubicado en el Estado de México y próximo a Hidalgo, donde de los estados que jamás han tenido alternancia en un siglo, repercutirá en la aprobación de López Obrador, cuya calificación oscila al inicio del año entre 65% y 70%. Ante ello, al mismo tiempo que funcionarios y legisladores de Morena y de sus aliados del PT y PVEM debaten en el Congreso, al menos 13 mil activistas se movilizarán en todo el país para pedir a la población que respalde a López Obrador yendo a votar y apoyando su reforma eléctrica. Aunque López Obrador ha dicho que dejará el cargo de independientemente del porcentaje de ciudadanos que participen, el proceso de revocación de mandato sólo es vinculante si participa al menos 40% de los inscritos en la lista nominal de electores, aproximadamente 36 millones de mexicanos. Y este es el número de personas que el gobierno de López Obrador y Morena se han propuesto convocar sólo a que participen, porque la ley prohibe que gobiernos y partidos llamar a votar a favor o en contra. En medio de esta movilización se someterá a votación en la Cámara de Diputados la reforma en materia eléctrica que ha enfurecido a los corporativos nacionales y extranjeros, así como a los partidos de oposición y a los grupos mediáticos, que por ser reforma constitucional el bloque de Morena requiere de votos de opositores. Y un dato adicional sobre esta estrategia: La movilización para la revocación de mandato y la reforma eléctrica apunta también a las elecciones en seis estados, que se celebrarán un mes antes de la inauguración de la refinería “Olmeca”, en Dos Bocas, Tabasco…  POR ÁLVARO DELGADO

DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN EL DIARIO DIGITAL "SIN EMBARGO"

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