El sexenio de Andrés Manuel López Obrador mantuvo a la economía mexicana en un suspenso considerable, en el cual siempre se le cuestionó que pudiera llevar la economía del país de manera productiva, con la cual, mejorara la calidad de vida de las y los mexicanos, señaló en entrevista el economista, Javier Rueda. Recordó que durante los primeros años del sexenio de López Obrador, el Producto Interno Bruto tuvo un retroceso significativo y, durante la pandemia por covid-19 se tuvieron afectaciones severas con líneas de hasta un 8 por ciento de producción, con una recuperación muy lenta.

Aunado a ello, se ha tenido una inflación que ha alcanzado niveles bastante considerables, llegando hasta el 8 por ciento y con ello, una descompensación económica significativa en el bolsillo de las familias y empresas mexicanas. "Ver el aumento significativo de los precios, desde el primer día del mandato hasta el último, ha visibilizado que no ha podido bajar del 4 por ciento", puntualizó. Por ello, se ha logrado apreciar la complejidad del tema y el desnivel económico que se dio en diversas secretarias, como la de Hacienda y Crédito Público. Por otra parte, resaltó que la inversión extranjera directa a pesar de la incertidumbre que ha existido, ha podido registrar pequeños signos de mejora porque han aumentado porcentajes que se pensaban que no iban a poder ser viables, pero que están impulsados hacia pendientes que irán cobrando factura con el paso del tiempo, como las reformas y construcciones. Además, externó que se ha tenido un retroceso importante en el empleo, pues se registró un 4.7 por ciento de desempleo, una cifra que se había trabajado para mantenerla por debajo del 3 por ciento. En adición, se tuvieron retrocesos en política energética debido a las líneas de adeudo que mantienen la CFE y Pemex, quienes mostraron problemas financieros considerables, aunado a ello, se tuvo un retroceso en materia de infraestructura a pesar del AIFA y la refinería de Dos Bocas. En consecuencia, cuando más capital necesita México, no puede ser solicitado debido al deterioro de las finanzas públicas y la poca sostenibilidad de proyectos estratégicos y, si se llega a dar, se daría mucho más caro de lo que debería ser.