Después de los últimos días de incertidumbre entre los habitantes de Villa de Pozos sobre la posibilidad de designación de la diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas como presidenta concejal del municipio, el Congreso del Estado salió a poner las cartas sobre la mesa. Héctor Serrano Cortés, presidente de la Comisión de Gobernación, explicó que no hubo ninguna irregularidad en su reciente nombramiento, ya que fue el propio Congreso quien integró el concejo en su momento, por lo tanto, también le corresponde designar a quien asuma el relevo en caso de una renuncia. Las dudas surgieron entre los poceños que temían una posible inconstitucionalidad en el proceso por parte de integrantes del Concejo, pero Serrano dejó claro que la participación ciudadana solo aplica cuando se trata de cargos de elección popular, lo cual no es el caso del concejo de Villa de Pozos. En otras palabras, la sustitución no rompió ninguna regla ni pasó por alto el marco legal. Uno de los puntos más discutidos fue el requisito de licencia previa de 90 días que marca la convocatoria para ocupar el cargo. Sobre esto, los integrantes de la Comisión de Gobernación señalaron que dicha norma se aplica únicamente en procesos regulares de elección, no en situaciones extraordinarias como esta, por lo que la diputada Aradillas no tenía ningún impedimento legal para asumir el puesto. Serrano también aclaró otro de los rumores que circulaban: no fue Aradillas quien se autopropuso para ocupar el cargo, sino que fue el propio Congreso del Estado quien la propuso y ella aceptó. En cuanto a la renuncia de la anterior presidenta, María Teresa Rivera, el legislador explicó que bastó con que ella argumentara una situación personal para que se aceptara su salida sin necesidad de más indagaciones.

Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H Finalmente, el presidente de la comisión llamó a los miembros del concejo municipal a seguir trabajando con responsabilidad y pidió a la población mantener la calma, asegurando que estos cambios administrativos no afectan de manera directa a los habitantes.