Se ha detectado la presencia de al menos 30 penadores operando ilegalmente en el Centro Histórico de San Luis Potosí, denunció Maximino Jasso Padrón, director de Ecología del Ayuntamiento de la Capital. Dos de ellos, fueron remitidos por la fuerza pública, puesto que traían vehículos, en donde se sorprendió incluso a toda una familia: “llega papá, mamá y algunos hijos, que rápido salen, abren las bolsas, recolectan, se suben al vehículo y se retiran”. El funcionario explicó, que el problema radica en que dejan la basura que “no les funciona” regada por el centro, pues incluso se llevan la bolsa en la que los locatarios depositaron los residuos, para depositar lo que encontraron “útil”. La pepena es una actividad que está prohibida en el centro, por la proliferación de la generación de tiraderos, por lo que las multas van desde los 400, hasta los 2 mil pesos, dependiendo de la gravedad y dependiendo de los kilos, explicó Jasso. Asimismo, informó que se ha detectado recurrentemente la quema de basura entre Carranza y Uresti, la cual es perpetrada por personas en condición de indigencia.