Fue para el propio Alito el hueso más duro de roer de entre los aspirantes presidenciales del PRI por la trayectoria política y por el respeto que le tiene Desde antes de la pelea interna era bien sabido la animadversión que despertaba en Beatriz Paredes la figura de Xóchitl Gálvez, situación que efectivamente se intensificó en el proceso del Frente Amplio rumbo a la candidatura presidencial de 2024. Algo que empeoró la relación y que hasta este fin de semana parecía imperdonable por Paredes fue la inclinación de dos personajes determinantes en la construcción de la coalición que cargaron la balanza del lado de la panista para dejarle libre la precandidatura presidencial: la del empresario Claudio X. González y su jefe nacional del PRI, Alejandro Moreno. Fue para el propio dirigente tricolor el hueso más duro de roer de entre los aspirantes presidenciales de su partido por la trayectoria política y por el respeto que le tiene, pues cuando Alito Moreno era un activo cuadro juvenil, Paredes ya era Paredes. De ella se nutrió para hacerse fuerte e ir tejiendo adeptos entre las bases para terminar ejerciendo el poder, incluso por encima de quien fue su mentora. Contra todos los pronósticos dentro y fuera del partido al final él impuso su liderazgo. No fue Paredes a levantarle el brazo en el evento de Paseo de la Reforma a Xóchitl Gálvez ofendida por la decisión en cómo a sus costillas se arregló Alito con Marko Cortés (PAN) y Jesús Zambrano (PRD), más cuando la senadora priista se enteró una tarde que quedaba fuera de la competencia después de que por la mañana de ese mismo día nosotros habíamos desayunado con ella y con la seguridad de un león dijo que llegaría hasta el final de la pelea, confiada en poder ganar lo que irónicamente algunos llamaron la guerra de los huipiles. Pero con la decisión de la senadora del PRI de tomar la mano de Gálvez y acompañarla como candidata presidencial parece decirle al exgobernador de Campeche que tuvo razón en su estrategia. La conciliación se dio a partir de una reunión entre la priista y la panista y se acordó dar la sorpresa en el evento conmemorativo del 6 de enero de Venustiano Carranza, emitido en Veracruz. Era el mejor escenario para Paredes por su posición agrarista y su relación con importantes liderazgos del sector en el país desilusionados con la actual administración y más aún con la intermediación para respaldar la figura del candidato a gobierno en ese estado del Frente Amplio, José Yunes, quien tiene amplias posibilidades de ganarle a Nahle. Cuando inicie ahora sí de manera formal la campaña presidencial, de seguro van a aparecer incorporaciones de otros importantes cuadros de experiencia y trayectoria del PRI y del PRD, pues hasta el momento los que más se han visto con Xóchitl Gálvez son panistas. Paredes dejó los egos políticos, la trayectoria y sus cargos consciente de que si no es así va a ser difícil enfrentar el poder de Morena, de AMLO y de Sheinbaum. Con personajes como la senadora del PRI el Frente busca mandar mensajes para cohesionar a los tres partidos en el mismo proyecto pues el objetivo para ellos es derrotar a López Obrador a como dé lugar y buscar el menor de los daños con quien venga de Movimiento Ciudadano, donde deberá ser Jorge Álvarez Máynez su candidato presidencial en congruencia con el plan del partido naranja, de ser lo nuevo entre lo viejo. UPPERCUT: Cuitláhuac García fue abucheado en Veracruz durante un evento multitudinario… por los de su propio partido. POR ALEJANDRO SÁNCHEZ

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