Es una buena descripción a ciertas actitudes del presidente Andrés Manuel López Obrador. Definición: persona que busca problemas o conflictos. Puede tener una actitud provocadora, agresiva o intimidante y suele disfrutar causando discordia; busca sentirse poderoso a través de la manipulación y el control de los demás. Esta actitud puede tener consecuencias negativas tanto para la persona en cuestión como para su entorno. Parece un retrato. En su mañanera del martes pasado, López Obrador aseguró algo gravísimo. Dijo que tras el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua, la gobernadora Maru Campos ofreció entregar los cuerpos a cambio de que el Ejército Mexicano saliera del estado. El presidente no ofreció ninguna prueba de sus dichos. El Gobierno de Chihuahua contestó de inmediato. Rechazó categóricamente lo dicho por López Obrador. Reiteró que en ningún momento se buscó negociar la entrega de los cuerpos de los sacerdotes jesuitas a cambio que el personal del Ejército Mexicano abandonara el estado. Francamente, suena descabellado. Chihuahua está sujeto al Pacto Federal Mexicano, concebido en la Constitución de 1824. Es el acuerdo político y constitucional que establece la organización del Estado mexicano como una república federal compuesta por 32 entidades federativas (31 estados y la Ciudad de México). Distribuye las competencias y responsabilidades entre los tres niveles de gobierno. Al gobierno federal le corresponde la seguridad nacional. Un estado no puede solicitar la salida del Ejército de su territorio, a menos que abandone el Pacto Federal. En su comunicado, el gobierno de Maru Campos mantiene firme su intención de seguir trabajando de manera coordinada con los cuerpos de seguridad, federales y estatales, para garantizar la paz y la seguridad. Reiteró que lo dicho por López Obrador nunca ocurrió y que alguien está mal informando al presidente sobre un tema que se aclaró en su momento. ¿Será que lo están mal informando o simplemente fue una muestra más de su incontenible propensión al pleito? POR ALEJANDRO CACHO

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