Este viernes la agencia A3 confirmó en un comunicado al portal Deadline que el actor Chris Noth no se encuentra ya entre sus clientes. La relación profesional entre ambas partes, que había comenzado hacía menos de tres meses, llegó a su fin en medio de la polémica por las acusaciones de agresión sexual realizadas en contra del intérprete. Apenas unas horas después de conocerse la noticia de que Noth se había quedado sin representantes, una tercera mujer afirmó que él había tratado de obligarla a mantener relaciones sexuales en 2010, cuando se conocieron en un club de Nueva York en el que ella trabajaba como camarera. Según el testimonio que compartió con el portal The Daily Beast, Noth la manoseó en varias ocasiones a lo largo de la noche e insistió en que se sentara en su regazo, aunque en un principio ella no supo cómo reaccionar porque resultaba "emocionante" sentirse el centro de las atenciones del hombre que daba vida a Mr. Big en la serie Sex and the city. Al final de su turno, el actor la siguió supuestamente hasta una oficina e intentó iniciar un encuentro sexual sin hacer caso a sus protestas. Noth solo se detuvo, al parecer, cuando ella propuso que se encontraran más tarde en otro lugar como una excusa para salir de la habitación. La mujer, que en aquel momento tenía 18 años, asegura que se fue a casa e ignoró todos los mensajes que él le envió preguntándole cuál era su dirección. Chris Noth señaló esta historia de "absoluta mentira", al igual que hizo en respuesta a las declaraciones de las otras dos supuestas víctimas. En este caso, también añadió que ni siquiera conoce a la mujer en cuestión. Las otras agresiones tuvieron lugar supuestamente en 2004 y 2015, en Los Ángeles y Nueva York. La primera de las dos mujeres sostiene que Noth abusó de ella tras invitarla a la albera de su edificio y convencerla de que subiera a su apartamento. La otra afirma que se conocieron en un club y salieron juntos en una cita durante la que él se mostró muy agresivo y la obligó a mantener un encuentro sexual mientras ella lloraba sin parar.