En pleno cierre de año, locatarios del Mercado Hidalgo levantaron la voz ante lo que consideran una de las peores temporadas decembrinas en ventas de los últimos años. Aseguran que, lejos de ser un impulso, las actividades organizadas por el Ayuntamiento terminaron por marginarlos, al concentrarse casi en su totalidad en Plaza de Armas y algunos selectos puntos del Centro Histórico, sin integrar a otros espacios tradicionales de comercio.

Las y los comerciantes señalan que la estrategia municipal apostó más a la postal que al flujo económico real: iluminación, escenarios y decoración pensados para atraer fotografías, pero no consumo. A esto se suma, dicen, un incremento del ambulantaje permitido en plazas públicas, lo que contradice los anuncios oficiales sobre inversión para el mantenimiento y ordenamiento de estos espacios. El resultado, afirman, es un Centro saturado, desordenado y con una imagen que deja mala impresión entre turistas y visitantes.

“Todo el dinero que dicen que se invirtió en la decoración se va a la basura, porque le quita lo bonito a San Luis Potosí, le quita el espíritu navideño”, expresó una de las locatarias afectadas. La percepción de abandono es generalizada, asegurando que no hubo campañas de promoción, ni actividades que llevaran público al mercado en una de las épocas más importantes para el comercio local.

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Entre líneas, el reclamo va más allá de las ventas. Los comerciantes cuestionan el desinterés de las autoridades en la recta final del año, al señalar que, con aguinaldos y bonos ya cobrados, la urgencia por atender sus demandas parece haberse diluido. Mientras tanto, el ambulantaje en otras plazas sigue creciendo, y el histórico y emblemático Mercado Hidalgo, permanece con pasillos vacíos, esperando una atención que, hasta ahora, no llega.